¿Qué es la DWS o Desert Women Summit 2019?
Un planazo, un fin de semana para mujeres descubriendo el desierto de Marruecos con talleres, yoga en las dunas, baile, fitness, networking y hasta una marcha de la Carrera de la Mujer por las dunas. ¿A qué apetece? Pues a mi mucho, y allí estuve compartiendo unos días con casi 200 mujeres, unos días muy especiales con mujeres muy interesantes con las que he aprendido y he disfrutado hablando e intercambiando ideas y experiencas.
El fin de semana del 6 al 9 de junio se celebró la primera edición del Desert Women Summit en Erfoud, Marruecos. Un evento para mujeres en el que participamos casi 200 mujeres de toda España con las que compartimos unos días muy especiales en el desierto con Xaluca Tours.
La agenda estaba completa de primera a última hora del día, no faltaba de nad: Clases de yoga al amanecer en el desierto con la profesora Verónica Blume, exmodelo y empresaria.
Sesión de fitness con la influencer y deportista Patry Jordan
Técnica de conducción en las dunas con la piloto Fina Román
Charlas de creatividad y trabajo con la periodista Bibiana Balbé
Taller de Sex Academic con la sexóloga Laia Pajuelo Sanz
Talleres de fotografía por Olympus con Coco Dávez y Erea Azurmendi
Mindful Eating con Yolanda Vázquez Mazariego (yo misma).
Suco Sesión by Desigual en las Dunas Erg Chebbi.
Y mucho más, body painting, coaching y movimiento corporal, networking, hoteles maravillosos, excursión en dromedario por las dunas, noches bajo las estrellas durmiendo haimas en las dunas de Erg Chebbi, las impresionantes vistas desde una montaña que fue una antigua carcel portuguesa (Garade Medouar)
Y para acabar una charla de motivación con María Gómez del Pozuelo, directora de Womenalia, entre otras muchas actividades y sorpresas
Para mi, uno de los momentos más emocionantes fue la Caminata por el desierto hermanada con la Carrera de la Mujer, formando una marea rosa por la arena que unió a las participantes con 100 niñas de las escuelas de Erfoud, para fomentar el intercambio de experiencias y crear lazos con la comunidad local.
La marcha acabó en una divertida sesión de BalletFit en el oasis con Gloria Morales. Entre pistolezados de agua para mitigar el calor y muchas risas con las niñas que participaron.
¿Con que me quedo?
El desierto es especial para mí, lo que para muchos es aridez, para mi está lleno de aire, arena y cielo, es un ecosistema que me vacía para poder llenarme de nuevo de emociones, de energía y eso es lo que ha supuesto la Desert Women Summit para mi, vuelvo llena de ideas, proyectos, amigas y emociones a flor de piel.
Hasta ahora el desierto era deporte, reto, y un poco de sufrimiento corriendo por la arena en las ediciones de la Desert Run en las que he participado, o los interminables kilómetros de soledad en bicicleta bajo el sol en la Titán Desert. Eran momentos de ‘apretar los dientes’ y aguantar, alternados con las sonrisas y hospitalidad de los niños y sus familias en los pueblos que atraviesas. Recuerdos llenos de luz, del contraste entre los colores de la arena y el azul del limpio cielo.
El desierto para mi está asociado a Xaluca, a una familia muy especial para mi, y con los que me siento como en casa.
Cuando me contaron el proyecto para participar en la Desert Women Summit con otras mujeres, como ponente de un taller de nutrición de Mindful Eating, no me lo pensé dos veces, me apunté y además les propuse hacer una marcha con La Carrera de la Mujer por el desierto, llevar la marea rosa a las arenas de Marruecos.
Pasar estos días en compañía de 200 mujeres ha superado mis expectativas, ha sido una experiencia mágica, muy diferente a los otros viajes al desierto asociados a pruebas deportivas y que llevo grabadas en mi cuerpo y corazón. Esta vez la huella ha sido diferente, más emocional, más femenina, disfrutando de la sororidad, esa manera en que las mujeres nos unimos para ayudarnos y apoyarnos a conseguir nuestros objetivos, el desierto nos ha hermanado a todas, mayores y pequeñas.
Me llevo ideas para trabajar mi creatividad, bailes al atardecer, yoga con el sol naciente en las dunas, fotos en las dunas con nuevas amigas volviendo a la adolescencia, charlas de trabajo, emociones, sueños compartidos, promesas de quedar y volver a vernos y una grata sensación de paz y armonía, de esperanza y de que hemos plantado una semilla entre todos que crecerá fuerte y sana, como todas nosotras.
Lo más emocionante para mi ha sido ver la marea rosa llegando a la meta del Oasis Xaluca, andando sin prisas de la mano de las niñas de las escuelas de Erfoud, compartiendo con ellas risas entre parloteos en inglés y francés.
La Carrera de la Mujer es algo especial para mi, y gracias a Xaluca se puedo organizar la marcha y yo pude disfrutarla como una participante más.
Me siento afortunada de haber podido formar parte de esta primera edición, una experiencia mágica y energética, y estoy segura que el año que viene seremos más y disfrutaremos aún más.
Ya están abiertas las inscripciones para la DWS 2020, ¿te vienes con nosotras? Es un gran plan!