Tengo una amiga que se llama Mónica Batán, la conocí hace unos meses porque la hice una entrevista para que me contara sus viajes por el mundo y es que Mónica trabaja en una ONG: www.mundocooperante.org, y como es una 'loca deportista' asocia cada uno de sus proyectos deportivos a una causa benéfica. En este caso acababa de volver de Kenia, recorriendo la distancia simbólica del maratón el parque Nacional Masai Mara, custodiada por dos masais con sus lanzas, para hacer el recorrido que hacen estas niñas cuando huyen de sus aldeas para no ser mutiladas, hasta llegar a un lugar seguro. Kms y Kms exponiéndose a ser devoradas x animales salvajes, y son tan solo niñas. La meta fue la inauguración de una escuela y el último km lo hice con 60 niñas "escapadas" de las MGF), todas con la camiseta de "Stop FGM". Mónica me lleno de vitalidad y alegría, su historia es increíble, deja un puesto de trabajo de ejecutiva, con un buen sueldo, una buena posición... y empieza a hacer algo con su vida y para los demás.
La Mutilación Genital Femenina (MGF) es una práctica que afecta a 140 millones de niñas y mujeres en el mundo y son 3 millones las que cada año corren el riesgo de padecerla, principalmente en África Subsahariana. En Mundo Cooperante trabajan con organizaciones de base en el terreno (en Kenia con Tasaru-rescate a la mujer- y en Tanzania con Nafgem- una red), principalmente con Masais, tribu en la que la MGF se practica al 70% de las niñas.
Ahora viene de África con un nuevo proyecto, esta vez su objetivo en esta lucha gira en torno a unas pulseritas hechas por mujeres masai (niñas que han huído de la MGF y ex-mutiladoras). Estas pulseras son como las que muchos de los corredores que han participado en los JJOO (y en otras carreras) llevan, Rudhisa, sin ir más lejos, casualmente masai, las lleva con la bandera de Kenia - como puedes ver en la foto en su mano derecha.
Las pulseras que ha traído Mónica llevan una X encerrada en un rombo, representan a una mujer que no es libre porque tiene sus derechos cortados por la mutilación. me han pedido que les ayude a instaurarla como el símbola de la lucha contra la MGF, algo así como el lacito rojo representa la lucha contra el SIDA. Yo ya tengo la mía, me encanta porque no sólo es bonita, con la mezcla de colores variada y la simbología, es que cuando la miro me acuerdo de que soy una mujer privilegiada, mis padres no se ven obligados a mutilarme para ser casada y aceptada socialmente, y con mi dote poder alimentar a mis hermanos pequeños. Un día malo no es tan malo cuando pienso desde el otro punto de vista.
Si queréis comprar una pulsera tan sólo tenéis que poneros en contacto con la ONG en la web de ONG mundo cooperante, son sólo 5 euros. Las fabrican las niñas que están acogidas en programas de rescate, con su propios motivos culturales y de artesania, junto a ex- mutiladoras que han abandonado los cuchillos, y por tanto, han pedido su oficio, y reciben contraprestación por ello.
Además, el sábado 6 de octubre Sport Life va a participar en un evento benéfico con la ONG Mundo cooperante y Estudio 47 en Madrid Xanadú, para recaudar fondos para la lucha contra la mutilación genital femenina con una Masterclass de Defensa Personal Femenina. Són sólo 3 euros y te puedes apuntar en: http://www.ticketsport.es/carreras/master-class-de-defensa-personal-contra-la-mutilacion-genital-femenina_e-403.htm
Y puedes ver información de horarios y actividades enla web de Sport Life: https://www.sportlife.es/Clase-Defensa-Personal-Femenina-benefico-masai-Kenia
¡Ya tengo mis pulseras masai para evitar la mutilación genital en Kenia!
Tengo una amiga que se llama Mónica Batán, la conocí hace unos meses porque la hice una entrevista para que me contara sus viajes por el mundo y es que Mónica trabaja en una ONG: www.mundocooperante.org, y como es una 'loca deportista' asocia cada uno de sus proyectos deportivos a una causa benéfica. En este caso acababa de volver de Kenia, recorriendo la distancia simbólica del maratón el parque Nacional Masai Mara, custodiada por dos masais con sus lanzas, para hacer el recorrido que hacen estas niñas cuando huyen de sus aldeas para no ser mutiladas, hasta llegar a un lugar seguro. Kms y Kms exponiéndose a ser devoradas x animales salvajes, y son tan solo niñas. La meta fue la inauguración de una escuela y el último km lo hice con 60 niñas "escapadas" de las MGF), todas con la camiseta de "Stop FGM". Mónica me lleno de vitalidad y alegría, su historia es increíble, deja un puesto de trabajo de ejecutiva, con un buen sueldo, una buena posición... y empieza a hacer algo con su vida y para los demás.
