Hoy es 4 de febrero, el Día Mundial del Cáncer (#DiaMundialcontraelCancer)
Un día para la esperanza y para dedicar unos minutos a pensar en las personas queridas que están pasando por esta enfermedad, que la han superado o que nos dejaron por culpa de ella.
También es un día para pensar... y mejor pensar en positivo, en lo que sí que podemos hacer para prevenir el cancer, pues según los estudios, publicados en la revista Science, aunque el 65% de los tipos de cancer son resultados de mutaciones genéticas en el ADN, una lotería que nos puede 'tocar' a todos, con el desarrollo de la ciencia de la epigenética, lo que hacemos cada día cambia lo que dice nuestro ADN, nuestra herencia. Ya sabemos que una vida sana puede modificar el ADN, favoreciendo la expresión de genes protectores del cáncer y silenciando la expresión de los genes que pueden provocar cáncer.
Creo sinceramente que podemos reducir las probabilidades de desarrollar un cáncer o un tumor con nuestro estilo de vida, especialmente con el ejercicio y la alimentación que llevamos cada día. Según la Organización Mundial de la Salud los hábitos de vida saludables podrían evitar el 30% de las muertes producidas por esta enfermedad.
Creo que lo que hago hoy, dejando de comer algunos alimentos, con algo tan simple como hacer los 'Lunes sin Carne', o evitando cancerígenos como el tabaco y el alcohol. Junto a la costumbre de hacer ejercicio cada día, salir a entrenar cuando estoy cansada y me gustaría quedarme en el sofa, haciendo yoga por las mañanas o moviéndome en bici por la ciudad, es una inversion en la salud del futuro y está en nuestras manos cuidarnos y cuidar a los que nos rodean, motivando a nuestros hijos, padres, hermanos, amigos, compañeros de trabajo, etc. a que se cuiden siguiendo nuestro ejemplo.
Lo que haces cada día cuenta, y a la hora de prevenir el cáncer, hay costumbres muy sencillas de implantar en nuestro día a día que pueden disminuir las probabilidades de desarrollar un cáncer:
Consejos prevenir cancer en tu día a día
1. Llena de verde cada comida. Los expertos recomiendan tomar entre 5 y 7 raciones de fruta y verdura al día para mantener a raya al cáncer. Los vegetales contienen casi todos los antioxidantes y fitonutrientes específicos que previenen la aparición de células tumorales o las eliminan de nuestro cuerpo antes de que formen un tumor. Los países que seguimos dietas más verdes como la dieta mediterránea o la dieta japonesa tenemos una menor incidencia de tumores.
2.Coles más allá de la sopa. Dentro de los vegetales, la familia de las coles, principalmente el brécol, está llena de sustancias anticancerígenas, que aparte de darle el olor y sabor a azufrado a las coles, han demostrado en el laboratorio ser muy buenas protectoras de varios tipos de cáncer.
3. Respira despacio, y mejor aire limpio cada día. Aparte de dejar de fumar o alejarte de los que todavía lo hacen, la polución, el humo, los productos de limpieza, los olores químicos intensos, etc. pueden actuar como agentes carcinógenos. Aléjate de ellos, el aire libre es gratis y no debe ser un lujo fuera de tu alcance.
4. Más vale piel blanca y sana que morena y quemada. Ese color tan bonito del bronceado puede costarte un cáncer de piel. Si disfrutas tomando el sol no te olvides de proteger tu ADN con filtros solares adecuados y evitar las horas de sol más intenso, tanto en invierno como en verano. Somos un país soleado, y desde las playas a las montañas, estamos expuestos a los rayos UV del sol todo el año.
5. Sonríe, por simpatía y por salud. Los estados de ánimo afectan al sistema inmune. La tristeza produce una bajada del sistema immune, que cada día revisa las células y elimina a las que han mutado y pueden ser cancerosas. También se ha comprobado que los enfermos de cáncer que sufren depresión tienen menor esperanza de vida que los que aceptan su condición y luchan de una forma positiva para vencerlo. El optimismo y la meditación pueden modificar tu ADN, disfruta de la vida.
6. Bebe agua, olvídate de refrescos y alcohol. Es la mejor bebida para mantenter la hidratación de los tejidos, lo que ayuda a evitar que se acumulen toxinas ye vita que tomes bebidas azucaradas o alcohólicas que no son saludables.
7. La comida en su punto, no quemada. La costumbre de carbonizar la carne, el pescado o las barbacoas, provoca la aparición de sustancias peligrosas (aminas heterocíclicas) que pueden alterar las células digestivas y aumentar el riesgo de cáncer de estómago, colon y recto.
8. Fibra en cada plato. La fibra tiene un efecto laxante, mejora el equilibrio de la flora intestinal y se ha comprobado que las personas que siguen dietas ricas en fibra (verduras, productos integrales, frutos secos, legumbres, frutas, etc.) tienen menor riesgo de padecer cáncer de colon, de próstata y de mama, especialmente.
9. Elige bien las grasas. Hay grasas sanas y grasas que no lo son. Las grasas vegetales suelen ser las más saludables, por eso se recomienda evitar carnes rojas, ricas en grasas saturadas o alimentos procesados con grasas trans, que favorecen la obesidad y los problemas cardiovasculares y también algunos tipos de tumores como el de mama y útero. Se ha visto que estos tumores aparecen con mayor frecuencia en personas que toman pocas verduras y mucha grasa y que padecen sobrepeso.
10. Recupera el sabor de los alimentos crudos. Cuanto menos procesado esté un alimento, menos aditivos alimentarios debería llevar. Aunque solo se utilizan los que se consideran seguros para la salud, en pequeñas dosis y no está demostrada la relación de estos con la aparición de tumores, es bueno considerar que en laboratorio, las ratas sufren mutaciones con dosis elevadas de estos.
11. Ahumados, muy de vez en cuando. Hay una mayor incidencia de cáncer de estómago en las poblaciones que consumen grandes cantidades de alimentos ahumados, salados y adobados. Estos procedimientos de conservación liberan hidrocarburos aromáticos policíclicos cancerígenos; como el benzopireno que también aparece en el humo de las ciudades.
12. Controla tu peso y tu porcentaje de grasa cada mes para mantener la cintura y el peso. El exceso de grasa cambia el equilibrio hormonal y favorece la aparición de algunos tipos de tumores como el de mama y ovario. El exceso de azúcares sencillos también. Debes cuidar lo que comes, pesarte habitualmente para quitarte los kilos ganados, mantener la masa muscular y reducer la masa grasa. Intentar no aumentar de talla de ropa, pues si mantienes la cintura, evitas los problemas asociados a la obesidad y sobrepeso y muchos tipos de tumores.
13. Haz ejercicio cada día, sin olvidarte de entrenar en intensidad, que te haga sudar. A los tumores no les gusta la sangre oxigenada y llena de vida de un deportista. La actividad física reduce la posibilidad de contraer cáncer de colon en un 40% en el caso de los hombres, y en el caso de las mujeres deportistas tienen un 20% menos de riesgo de contraer cáncer de pecho. El ejercicio une muchos de estos puntos anteriores a la hora de prevenir el cáncer: ayuda a mantener el peso, llena de energía, optimismo y salud. Solemos pensar en ejercicios de tipo aeróbico como correr, pedalear, patinar, nadar, etc., pero cada vez hay más estudios que recuperan la importancia del ejercicio de alta intensidad, corto pero sudoroso tipo CrossFit, boxeo, judo, intervalos, Tabata, Sprints, etc. El sudor es un mecanismo muy efectivo para eliminar las toxinas. Si haces ejercicio, ya tienes tu dosis de sudor al día, tu limpieza diaria. También puedes disfrutar con la sauna, el baño turco y baños de vapor. Puedes considerar evitar el uso de antitranspirantes y usar desodorantes naturales. El sudor de un cuerpo limpio no huele mal, huele a sudor, lo que huele mal es la falta de higiene y la ropa técnica de mala calidad, que acaba oliendo fatal por mucho que la laves.
14. Mejor sin aros. Suena a leyenda urbana, y no hay pruebas que demuestren la incidencia de cáncer de mama y el uso de sujetadores con aros, pero... muchas mujeres no llevan la talla adecuada de sujetador, bien porque no la conocen o porque los pechos cambian a lo largo del ciclo menstrual y deberíamos utilizar varias tallas para cada momento. Llevar aros o no es una cuestión de gustos, pero si los llevas, procura que sean los de tu talla, que no te opriman, no te marquen y por supuesto, no utilices sujetadores con aros a la hora de hacer deporte, ni de alto ni bajo impacto. No hay nada más incómodo que un aro que no te deja respirar en el momento de practicar pranayama (respiración) en yoga.
15. Duerme y descansa. Porque cada vez dormimos menos y peor, porque dormir no es lo mismo que descansar y porque la falta de sueño debilita nuestro sistema inmunitario, lo que no sólo nos hace más propensas a enfermedades infecciosas, también tiene un papel fundamental en el 'chequeo' diario de nuestras células para detectar las primeras células cancerosas y eliminarlas.
Y un último consejo más, lógico pero no por ello para no escribirlo: Ante cualquier síntoma extraño, mancha en la piel, bulto en el pecho u en otra parte del cuerpo, agotamiento sin explicación, mareos, problemas de visión, dolores de cabeza... cualquier problema que se repite durante una semana sin enfermedad asociada, ACUDE AL MÉDICO, cuéntale lo que te pasa para que pueda ayudarte, enviarte a los especialistas y diagnosticar lo que hay. No tengas miedo, si nos ponemos en lo peor, cuanto antes vayas, más probabilidades de curación y supervivencia tiene un cáncer. Y si el problema es por otra causa, también podrás ponerle solución médica cuando tengas el diagnóstico.
Buen Día Mundial Contra el Cáncer, mi deseo es que en poco tiempo podamos dejar de celebrar este día para celebrar el Día en el que se encontró la cura al cáncer.
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Aquí os dejo un video de la Dra. Odile, que habla de alimentos que te ayudan a prevenir cancer: