Este verano en una preciosa playa nudista de Asturias, había una pareja corriendo por la orilla de la playa. Él, sólo llevaba unas zapatillas para correr. Ella, llevaba algo más que las zapatillas: un sujetador deportivo. Esta imagen resume una necesidad de las mujeres que corremos: la importancia de un buen sujetador. Si alguna de vosotras ha intentado correr sin sostén, sabrá el mal rato que se pasa. La ropa interior de las deportistas no es cuestión de moda, es un asunto tan serio como elegir las zapatillas adecuadas a tu pie, hay que para dejar las cosas (los pechos) en su sitio.
El 3 de noviembre, el sujetador cumplió 100 años. Fue en 1914 c
uando Mary Phelps-Jacobs, una innovadora de 19 años, patentó el primer modelo porque odiaba llevar corsé, así que junto dos trozos de tela con cintas y creó el primer modelo, revolucionando la ropa interior femenina y liberando a las mujeres de la incomodidad de los antiguos sostenes.
El 75% de las mujeres no utilizan un sujetador deportivo adecuado a la hora de hacer deporte. La elección de sujetador no suele preocupar mucho a las mujeres con tallas pequeñas de pecho, parece que si no tienes una talla grande, no hay que sujetar bien la zona. Con los años la piel del pecho pierde elasticidad y se produce la caída del seno. En el caso de los deportes de impacto como correr, el golpeteo repetido de la zancada sobre el suelo, hace que los pechos se muevan continuamente, y provoca microtraumatismos en los senos, que aceleran el proceso de ptosis o caída del pecho. Pero no te asustes, no hace falta dejar de correr para lucir un pecho erguido, prevenir es la mejor solución, mejor invierte en un buen sujetador deportivo, para poder detener el proceso y mantener el pecho en su sitio.
Un consejo: el sujetador deportivo es imprescindible para casi todos los deportes, por muy poco pecho que tengas. Es tu garantía para evitar, no sólo la caída del pecho, también evita rozamientos y dolor durante el ejercicio. Aunque estés en clase de yoga, un mal sujetador se empapará con el sudor y se clavará en algunos movimientos. Un buen sujetador, ayuda a la piel y los ligamentos elásticos del tejido conectivo, a mantener el pecho en su sitio. Digamos que es el sustituto del inexistente músculo mamario.
Mujeres de impacto
Según Desmond Morris, el famoso antropólogo de los 70s, el pecho de las mujeres presenta una gran variabilidad en tamaño y forma, que no se explica por su función como tejido especializado en la producción de leche. Este polémico investigador, explica esta gran variación femenina por la selección sexual de la especie humana. Digamos que el pecho, dejó hace miles de años de ser un biberón, para ser un órgano de atracción sexual. Teorías aparte, cada mujer tiene una anatomía diferente, por eso es tan difícil encontrar un sujetador para correr que guste a todas.
Es importante, que dediques tiempo a encontrar el sujetador que mejor se adapte a tu 
cuerpo. Normalmente, las marcas diseñan varios modelos de sujetadores deportivos, que se adaptan al tipo de deporte que realizas. Y para nuestra tranquilidad, los modelos deportivos se mantienen durante varias temporadas, por lo que una vez que encuentres tu talla y modelo, podrás seguir encontrándolo cada año.
La carrera está catalogada como deporte de alto impacto, por lo que se recomienda que las mujeres con una talla 90 o 95, utilicen sujetadores especializados en la absorción de los impactos y la sujeción.
Las mujeres con talla 85 o menor, no suelen necesitar tanto sostén, lo que no quiere decir que puedan prescindir de esta prenda. Como suelen sentirse incómodas con el sistema de fijación extra de los sujetadores de alto impacto, pueden utilizar tops o sujetadores de medio impacto con copas preformadas de buena calidad, sin que el pecho tenga problemas.
Las mujeres con talla superior a 95, son las que más problemas tienen a la hora de correr. No sólo no encuentran tallas en sujetadores deportivos, sino que suelen sufrir molestias y rozaduras, si la talla es demasiado pequeña, o pérdida de sujeción cuando el tejido cede al lavar. También suelen experimentar cambios de talla a lo largo del ciclo menstrual o según el momento de la vida, si pierden peso, o lo ganan. Si es tu caso, no te preocupes, ahora mismo puedes encontrar sujetadores especialmente diseñados para correr, y cuenta con dos tallas diferentes para adaptarse al momento del ciclo menstrual.
El sujetador perfecto para hacer deporte
Para aprobar el examen para ser mi sujetador ideal, la prenda debe cumplir bastantes requisitos:
- Fijación. Se fija perfectamente a la forma del seno. Sin que el pecho esté oprimido, aplastado o se salga por las costuras. O sin que queden zonas arrugadas que puedan producir rozaduras al correr.
- Adaptación. Los tirantes regulables, los corchetes en varias posiciones, las copas premoldeadas, etc., son muy útiles, porque a lo largo del ciclo menstrual suele cambiar el tamaño de tu pecho. Estos elementos te permiten adaptarlo perfectamente.
- Comodidad. La banda del pecho debe ser ancha para permitirte respirar con comodidad. Si al quitarte el sujetador tienes marcas rojas en el contorno, o rozaduras, es que lo llevas demasiado pequeño. Otro punto delicado es la zona de las axilas, debe estar fabricada en un material especial para alejar el sudor y evitar el roce con la parte interior del brazo (especialmente si corres más de una hora)
- Movilidad. Cuando te pruebes la prenda, comprueba frente al espejo que puedes elevar los brazos sin problemas y respirar cómodamente, sin que el pecho se desborde. Cada forma se adapta a un deporte. Corriendo no mueves mucho los brazos, no necesitas una espalda en T, por ejemplo, pero en clase de baile o de yoga, puedes sentirte más a gusto con un tirante cruzado.
- Sujeción. Prueba a dar pequeños saltos en el probador frente al espejo, para comprobar “in situ" que mantiene el pecho en su sitio y absorbe los impactos.
- Tecnología. La utilización de varios tejidos diferentes, permite alejar la humedad del cuerpo, evitar las alergias e infecciones, mal olor, mantener la forma con los lavados, etc.
- Resistencia. Es una prenda que se lava cada vez que se usa, por lo que debe soportar miles de vueltas en la lavadora sin perder la forma y el color.
- Higiene. El punto débil de la mayoría de los tejidos de nueva generación. Aunque cada vez más tecnológicos, terminas tirando la ropa deportiva porque huele mal, hasta después del lavado. La incorporación de hilos plata ayuda a evitar los malos olores y prolonga la vida media de un sujetador.
- Estilo. ¿Por qué no tenerlo todo? También es importante que te sientas a gusto con la ropa interior que llevas. Ahora hay muchos más modelos y colores, y algunos son tan bonitos que apetece lucirlos aunque tengamos que trabajar más la zona abdominal. Si no puedes quedarte en ropa interior en el gimnasio por miedo a parecer una abuela, no puede ser tu sujetador´.
- Continuidad. Es una pena que cuando por fin doy con el sujetador deportivo perfecto, esté en las tiendas sólo dos temporadas, y a la siguiente aparezca otro que no me va tan bien. Es algo que he comentado con más amigas, todas tuvimos un sujetador ideal y lamentamos que ya no se fabrique ese modelo, o tengamos que buscarlos por internet en saldos y comprarlos de 5 en 5. A las marcas les gusta darnos variedad e innovación, pero cuando algo funciona ¿Por qué cambiarlo?
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