Un líder tiene que ser el que represente los valores que pide a su equipo y el modelo de todo aquello que predica. Un líder se gana la credibilidad y la confianza de los suyos con el ejemplo. Porque nada instruye más que hacer lo que dices que vas a hacer. A esto se le llama responsabilidad y nosotros tenemos el lujo de contar con la insignia de este valor, Pau Gasol.
Pau Gasol es un líder, pero no porque tenga un discurso motivador hacia los suyos diciéndoles que hemos venido a ganar a Francia aquí, en su casa, sino por mucho más.
Pau con el "uniforme" de Chicago
Por su superación personal. Le dijeron que no estaba preparado y que ya no era lo suficientemente bueno para seguir jugando en los Lakers. Y con 35 años ha sido capaz de superarse a sí mismo, anotar 40 puntos y echarse el equipo a la espalda. Nada te limita más que tus creencias. No es la edad, es la interpretación negativa o positiva que tú haces de la misma.
Cree en sí mismo y en su equipo. Anima, protege, corrige, potencia, arriesga, tira, falla y lo vuelve a intentar. Para él lo que vale es optimizar el tiempo y actuar, en lugar de lamentarse por lo que no entra. Un deportista que se encuentra seguro y confiando cuenta con que puede equivocarse y que esa canasta que no entra forma parte del juego. No es un fracaso, es un intento.
Maneja la presión adecuadamente. Hay deportistas que en momentos de máxima tensión, donde fallar puede suponer quedarte fuera, se borran y rechazan el balón. Y otros, que son protagonistas. La pide, tiran, y a pesar de cometer errores, lo vuelven a intentar. En su mente no están los tiros que puede fallar sino todos los que todavía puede meter para conseguir el objetivo. El baloncesto ocurre a una velocidad de vértigo y en dos minutos te cambia el partido y la vida. No hay tiempo para darle vueltas a los tiros fallados. Solo hay tiempo para pensar en cómo encestar el siguiente.
Qué bien maneja Gasol la presión. Que se lo digan a "Batman" Batum - Foto FEB
Motiva. Una persona capaz de elaborar un discurso que despierta las emociones está añadiendo un plus de calidad y entrega a su equipo de trabajo. Talento tienen todos, pero si además eres capaz de tener la garra y la ambición máximas para dar más de ti, te conviertes en tu mejor versión. Las palabras de Gasol despiertan emociones. Y las emociones nos permiten competir a un nivel superior.
Prioriza el NOSOTROS por encima de la individualidad. Siempre habla en términos de nosotros, hemos, podemos…Un líder no se apunta medallas, las comparte. Hace partícipes a todos de los éxitos y entiende que el bien grupal y el éxito de equipo es fruto del trabajo de cada uno, incluso de todos los que aplauden desde la grada y los que estamos desde casa.
Su cabeza tiene claro lo que quiere y va a por ello. ¡Aunque tengas delante a Diaw! - Foto FEB
Su comunicación no verbal es brutal. No hace falta que hable, su expresión verbal, los brazos aclamando, su gesto de furia y de “he venido a por todo y lo quiere todo" hablan por sí mismos. Gasol nos enchufa solo con ver cómo se expresa. El ochenta por ciento de lo que comunicamos lo hacemos a través de nuestro cuerpo y nuestra expresión facial. Y además, tendemos a dar más credibilidad a lo que vemos que a lo que oímos. Cuando ves a Gasol tienes el convencimiento de que se puede luchar por todo.
Su trabajo, su esfuerzo y entrega. Ni la edad, ni molestias, ni la acumulación de partidos o el propio cansancio de un partido agonizante, nada limita su enorme trabajo. Cuando tu cabeza tiene claro lo que quiere, invierte toda su energía en alcanzar la meta. La concentración es máxima y todo se centra en lo único: dar, no lo mejor de nosotros, sino todo de nosotros para superar al rival y meternos en la final.
Si los equipos de trabajo, cualquiera que fuese la empresa o el sector, estuvieran liderados por Gasoles, estaríamos mucho más motivados, apasionados y seríamos tremendamente eficaces.
Gracias a la selección por hacernos sentir que todos, desde nuestros sofás, somos un equipo. Ayer todos sentíamos lo mismo y queríamos lo mismo.
¡Clasificados para Río 2016! - Foto FEB
Liderazgo Gasol
Un líder tiene que ser el que represente los valores que pide a su equipo y el modelo de todo aquello que predica. Un líder se gana la credibilidad y la confianza de los suyos con el ejemplo. Porque nada instruye más que hacer lo que dices que vas a hacer. A esto se le llama responsabilidad y nosotros tenemos el lujo de contar con la insignia de este valor, Pau Gasol.