Gracias mamá por tu apoyo en mi deporte

El primer domingo de mayo es el día de la madre. Mucho se escribe sobre madres y padres que presionan a sus hijos intentando convertirlos en grandes deportistas. Y poco se dice de esas madres y esos padres que han sido vitales por su apoyo y por las renuncias personales que han tenido que hacer para que sus hijos puedan vivir su sueño.

entrenate-para-la-vida

El primer domingo de mayo es el día de la madre. Mucho se escribe sobre madres y padres que presionan a sus hijos intentando convertirlos en grandes deportistas. Y poco se dice de esas madres y esos padres que han sido vitales por su apoyo y por las renuncias personales que han tenido que hacer para que sus hijos puedan vivir su sueño.

En el día de la madre, este es un agradecimiento a todas aquellas que de forma honesta, humilde y bondadosa, apoyan a sus hijos para que disfruten de su pasión:

1. Gracias mamá por tu amor incondicional, por tu palabra perfecta de consuelo cuando pierdo un partido, por el abrazo de oso cuando cometo un error y siento que el mundo se me viene encima.

2.  Gracias por mirarme con ojos emocionados y transmitirme con tu mirada que juego como los mejores. Me haces sentir importante.

3.  Gracias por las palabras de apoyo respetuosas desde la grada, cuando me animas con aplausos, juegue como juegue. Te busco con la mirada y al encontrarte me siento querido y apoyado.

4. Gracias por pensar siempre en mis necesidades, por el bocadillo, el agua fresquita, por comprarme esa bolsa de chocolates que me pides reparta con todo el equipo. Por acordarte de lo que a mí se me olvida y repasar si llevo todo lo necesario. Así me he ido convirtiendo en alguien responsable.

5. Gracias mamá por enseñarme a dar las gracias a todas las personas que me ayudan a ser mejor deportista: el jardinero, el utillero, mi entrenador y mis compañeros. Me inculcas el respeto a hacia los demás y siempre me has dicho que prefieres una buena persona antes que un jugador arrogante.

6. Gracias por preguntarme si disfruto con mi deporte y si soy feliz con lo que hago.

7.  Gracias por no dar valor a mis errores ni a los resultados, hace que me sienta libre para jugar, inventar y pasarlo bien. Gracias por no meterme presión. Por ello que vengo a jugar con ilusión y pasión. Así perder no es una pesadilla.

8. Gracias por decirme tantos piropos, que si soy bueno, que soy grande, que te encanta verme jugar, que te sientes orgullosa de que me esfuerce y sea disciplinado y que te gusta verme reír cuando juego.

9. Gracias por ser amable con mi entrenador, por darle siempre la enhorabuena con una sonrisa, perdamos o ganemos. Gracias por tener una palabra de apoyo para mis amigos del equipo, sé que a ellos les caes genial y me dicen que eres una madre muy chula.

10.  Gracias por sacrificar tus mañanas de sábado y tus fines de semana viajando a mis competiciones, y por confiar en mí.

¡Gracias mamá…y papá!

Gracias Edu por acordarte de las madres y darme la idea para escribir esta columna.