EL DESAYUNO "NO" ES LA COMIDA MÁS IMPORTANTE DEL DÍA

Cuantas veces habrás oído y leído que hay que desayunar mucho porque es lo más correcto nutricionalmente hablando. Hasta la saciedad nos han dicho que hay que cenar poco y desayunar contundente, por lo que te sonará el dicho: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo". Pero mi opinión y el de otros muchos expertos en nutrición actuales, contradice un poco esa máxima universal de sobredimensionar la importancia del desayuno, que debe considerarse una comida más de las diferentes que hay que hacer a lo largo del día, pero no es la más importante.

MIGUEL ÁNGEL RABANAL SAN ROMÁN

EL DESAYUNO "NO" ES LA COMIDA MÁS IMPORTANTE DEL DÍA
EL DESAYUNO "NO" ES LA COMIDA MÁS IMPORTANTE DEL DÍA

Cuantas veces habrás oído y leído que hay que desayunar mucho porque es lo más correcto nutricionalmente hablando. Hasta la saciedad nos han dicho que hay que cenar poco y desayunar contundente, por lo que te sonará el dicho: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo". Pero mi opinión y el de otros muchos expertos en nutrición actuales, contradice un poco esa máxima universal de sobredimensionar la importancia del desayuno, que debe considerarse una comida más de las diferentes que hay que hacer a lo largo del día, pero no es la más importante.



Si nuestro desayuno fuera la comida más copiosa y calórica del día nos dejaría “amodorrados" para hacer las labores cotidianas, que en la mayor que en la mayor parte de las personas se condensa a lo largo de la mañana, y ya no digamos para entrenar. No hay nada peor que salir a correr, nadar o pedalear con la barriga muy llena. Hay quienes alegan que lo que ingerimos en el desayuno no engorda tanto a si lo comiéramos en la cena, y están equivocados porque lo que hace que nos engorde o adelgace, dependerá de muchos otros factores y del balance energético que haya al final del día entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. Por eso, siempre me choca que la gente deje de tomar los hidratos de carbono en la cena, pensando en que como por la noche no se va a tener actividad física, se le van a transformar en grasa, y eso ¡es mentira!, ya que los hidratos de carbono que tomamos en la cena sirven para rellenar nuestros depósitos de glucógeno gastados durante el día en los diferentes entrenamientos y actividades, y ni mucho menos se convertirá en grasa, a no ser que el aporte que hagamos de hidratos de carbono sean de los simples (azúcares y dulces) en lugar de los complejos (cereales integrales, legumbres y verduras).


Con esto quiero dejar claro que no sirve de nada atiborrarnos de hidratos de carbono por la mañana en el desayuno, ya que lo único que conseguiremos es un pico de insulina que poco o nada nos ayudará a estar más activos en nuestras diferentes actividades y entrenamientos de la mañana.



Mi consejo es que desayunes acorde a tus gustos y a lo que te siente bien y no te obsesiones en ingerir demasiada cantidad ni de alimentos, ni de calorías y mucho menos de productos dulces como siempre te han dicho. Trata de desayunar tranquilamente, sin prisas y de manera sosegada para que empieces el día sin estrés y te siente bien en el estómago lo que hayas ingerido.


No pienses que solo debes desayunar zumo y leche con cereales, que es lo que siempre te han dicho, y aunque es una opción válida no es la única y a continuación os muestro otros desayunos alternativos muy nutritivos, fáciles de hacer y que te sentarán de maravilla, ¡elige el tuyo!:




  • Opción 1: Tostada de pan con tomate y embutido con poca grasa.

  • Opción 2: Una o varias piezas de fruta con un puñado de almendras y anacardos.

  • Opción 3: Yogur (1 o 2) con frutas secas tipo orejones y nueces picadas.

  • Opción 4: Tortilla de atún, y manzana asada al microondas.

  • Opción 5: Bocadillo de queso con membrillo, y un té blanco.

  • Opción 6: Café y pincho de tortilla.

  • Opción 7: Tostada de pan integral con aguacate y atún.

  • Opción 8: Tortilla de queso fresco, espinacas (opcional) y pasas.

  • Opción 9: Tostada de pan integral untado con mantequilla, miel y un té rojo.

  • Opción 10: Yogur con fresas y piñones, y un té verde.

  • Opción 11: Tazón de leche de soja con avena y pasas.

  • Opción 12: Requesón con dátiles y almendras.

  • Opción 13: Racimo de uvas con queso.

  • Opción 14: Zumo de piña y Magdalenas "quemagrasas"

  • Opción 15: Rebanada de pan con jamón serrano, medio tomate y un plátano.



Estos serían desayunos normales para el día a día, ya sean para ir a entrenar o trabajar, y dependiendo de cual sea tu actividad y gasto calórico podrás hacer más ingestas a lo largo de la mañana que podrán ser una, dos o incluso tres, teniendo en cuenta que siempre serán alimentos (sólidos o líquidos) que sean fáciles de tomar y que te permitan seguir activo física o mentalmente durante toda la mañana.


A mi particularmente me gusta hacer de vez en cuando algún ayuno, concretamente en esos días en los que no tengo demasiada carga física y noto como nada más levantarme por la mañana me pide el cuerpo no desayunar. Y es que, un ayuno controlado antes de la comida pone en marcha otras rutas metabólicas en el organismo, y lejos de perder energía, notarás como si estuvieras más ágil física y mentalmente. Normalmente esto, no se puede hacer todos los días, ni a todo el mundo le sienta bien, y aquí pongo el ejemplo de mi mujer, la cual sería incapaz de salir de casa sin desayunar porque las veces que lo ha hecho siempre se ha mareado (en general las mujeres llevan peor lo de no desayunar).


Concluyo este breve artículo, diciendo que no debes hacer caso a los dogmas de ciertos nutricionistas (influenciados por "comités de expertos" que están financiados por ciertas industrias alimentarias), de que tienes que desayunar mucho, porque como ya os he explicado, desde luego que el desayuno no es la comida más importante del día en cuanto a calorías y cantidad de alimentos, ni tampoco es imprescindible para rendir bien el resto del día, y mucho menos debe ser una comida en la que abuses de productos dulces y refinados porque te harán igual de mal a si los consumes a otras horas del día, y por supuesto, el desayuno no es una comida en la que todo vale y nada engorda.






Si todo esto que he comentado ya lo tienes claro, y lo que te preocupa realmente, es que desayuno seguir el día de una competición, puedes ponerte en contacto conmigo (www.intelligentrunning.es) y estaré encantado de enviarte unas recomendaciones gratuitas a tu correo electrónico.