LOS RETOS Y DESAFIOS DEPORTIVOS TE HARÁN MEJORAR

En la práctica deportiva nos ponemos retos para mantener viva la ilusión de seguir entrenando o haciendo deporte. No sirve con hacer algo fácil y asequible, lo que nos motiva es intentar aquellas cosas que nos suponen un desafío. Son muchos los desafíos que nos podemos poner, y en todos ellos, buscamos algo que nos suponga un reto y que sea el acicate para seguir activos física, social y mentalmente.

MIGUEL ÁNGEL RABANAL SAN ROMÁN

LOS RETOS Y DESAFIOS DEPORTIVOS TE HARÁN MEJORAR
LOS RETOS Y DESAFIOS DEPORTIVOS TE HARÁN MEJORAR

En la práctica deportiva nos ponemos retos para mantener viva la ilusión de seguir entrenando o haciendo deporte. No sirve con hacer algo fácil y asequible, lo que nos motiva es intentar aquellas cosas que nos suponen un desafío. Son muchos los desafíos que nos podemos poner, y en todos ellos, buscamos algo que nos suponga un reto y que sea el acicate para seguir activos física, social y mentalmente.


El miedo que genera la incertidumbre a conseguir un desafío, despierta lo mejor que llevas dentro y te hace esforzar como nunca para llegar a la meta perseguida. Esto explica que un corredor que esté preparando un maratón, se levante a las 6 de la mañana o incluso antes para ir a entrenar, o que en medio de la jornada laboral vaya al gimnasio a medio día, a pesar de hacerlo muchas veces con desgana. Pero debes ser consciente de que el exceso de comodidad y de ocio pasivo te “aborrega" y mitiga tus ganas de hacer deporte.


Sin objetivos exigentes merma tu capacidad de mejora y disfrute dentro de una determinada práctica deportivaY no pienses que cuando acabes un reto ya está todo hecho, ¡mentira!, si te gusta el deporte y quieres disfrutar de él durante la vida, siempre estarás buscando desafíos para sentirte realizado como deportista y como persona.






Un claro ejemplo de superación y desafío deportivo es la historia del norteamericano Rick con su hijo Dick:


Rick Hoyt nació en EEUU con la nefasta suerte de sufrir una estrangulación con su propio cordón umbilical, lo que le produjo daños irreparables en el cerebro. Los médicos le dijeron a su padre, Dick Hoyt, que el chico sería un vegetal toda su vida. Sin embargo, Rick fue capaz de comunicarse usando un ordenador que le permitía controlar el cursor con un lado de su cabeza.


Estando en la escuela, un compañero de clase quedó paralizado por un accidente de coche, y se organizó una carrera de caridad para conseguir fondos. Rick quiso participar, y su padre, que nunca había corrido nada, lo intentó. Ese día la vida de Rick cambió, escribió en su pequeño ordenador que cuando estaban corriendo (su padre empujando de su silla) tuvo la sensación de no ser un discapacitado. De esta forma empezaron a participar en diversas pruebas atléticas, entre ellas muchísimas maratones. Su mejor tiempo en maratón ha sido de 2 horas y 40 minutos, casi como mi mejor marca, y eso teniendo en cuenta que Dick va empujando de su hijo sentado en una silla. Poco a poco empezaron también a participar en triatlones, incluyendo varios Iron Man de Hawaii (3.8 km nadando, 180 km en bicicleta).