Hoy los amantes del ciclismo hemos vuelto a pasar la verguerza de ver titulares en todas las grandes webs de deporte relacionando el deporte que tanto queremos con el dopong. Y esta vez no tenía nada que ver con el Tour, la Vuelta, el Giro o alguna carrera del World Tour. La noticia que publicó "Ciclo 21" y que luego corrió como la pólvora por webs y por las redes sociales se refería a una carrera interclubs celebrada en Villena, una localidad situada en el noroeste de la provincia de Alicante. Era la prueba puntuable para el Circuito Interclub Vinalopó y el anuncio de que habían acudido los representantes de la CELAD (Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte) para realizar controles sembró el pánico en el pelotón hasta el punto de que salieron 182 corredores y tan sólo cruzaron la línea de meta 52. Parece que hubo una epidemia de pinchazos...
Álvaro Marzá, segundo clasificado en la carrera, denunció en redes sociales que "control antidopaje en Villena = pinchazos y retiradas. No es una fórmula matemática, es la pura realidad. A ver si van tomando medidas que esto es un puro chiste. Por cierto, he pasado el control. Tercero que paso".
Seamos claros. No podemos soprendernos de que pase esto. Es conocido que hoy el doping no es algo ajeno a estas competiciones. Una lástima, porque aunque el dóping nunca es aceptable y debe imperar la tolerencia cero y el castigo firme para los tramposos, puede ser comprensible entre los que viven o quieren vivir del ciclismo. Claro que en el deporte no profesional todos tenemos nuestros sueños, ambiciones y retos, y aquí está una parte del encanto, pero es muy triste que la gente se engañe a sí misma y a los demás, y paguen el precio de poner en juego su salud.
El club organizador ha hecho público un comunicado en el que deja claro que "es un evento que defiende el ciclismo limpio y justo. Estamos comprometidos con la lucha contra el dopaje porque es esencial para mantener la integridad del deporte y proteger la salud de los ciclistas. El dopaje es una trampa que da a los ciclistas que lo utilizan una ventaja injusta sobre aquellos que compiten de forma limpia. No solo es una falta de respeto hacia el deporte y sus valores, sino que también puede tener graves consecuencias para la salud de los ciclistas que se dopan". Firmo debajo.
