Las sorprendentes gafas de 5 euros de Decathlon

Muchas veces los deportistas caemos en lo de “más caro, mejor". En no ver más allá de la marca. Pasa con camisetas que las hace el mismo fabricante en un país del lejano Oriente y dependiendo del logo que finalmente pone en la etiqueta la damos más o menos valor. Está claro que el marketing cuenta mucho en el mundo del deporte y no sería justo si no reconociéramos que nosotros a través de nuestras revistas y webs ponemos nuestro granito de arena para que el negocio del “marquismo" sigue en movimiento.

Fran Chico

Las sorprendentes gafas de 5 euros de Decathlon
Las sorprendentes gafas de 5 euros de Decathlon

También es cierto que hay reconocer que normalmente son las marcas reconocidas (y no las “blancas” que se limitan a copiar la tendencia que funciona) las que invierten en investigación y desarrollo de nuevos productos que nos permiten disfrutar a veces con más comodidad y otras con más seguridad de nuestros deportes favoritos e incluso a veces son capaces de crear nuevas actividades de ocio deportivo.

Viene todo esto al caso por unas simples gafas de nadar. El otro día iba a iniciar una de mis últimas sesiones de natación de cara al Medio Ironman de Cascais del 3 de septiembre (el  día antes de mi 50 cumpleaños) cuando al ponerme las gafas se me rompió (de viejas, todo hay que decirlo) la cinta de mis Zoggs Predator Flex (mi modelo favorito desde que compré las primeras en una oferta que ví en una piscina en Cambridge).  Solución de urgencia, tenías unas que me había comprado un mes antes para ir a un crucero familiar que hicimos por los fiordos de Noruega. Como me conozco, las posibilidades de perderlas eran altas y preferí comprarme unas que ví en Decathlon por 4’99 (era el modelo Nabaiji Xbase). Pues para mi sorpresa me hice los 1500 sorprendido por bien que se me adaptaban a la cara, cero problemas en entrar agua, buena luminosidad y total comodidad. Vamos, que las he seguido usando hasta que justo ayer me llegaron las nuevas Zoogs Predator que pedí por intenet (que, por cierto, han cambiado el diseño de la goma y en mi opinión han perdido a la hora de hacer el “efecto ventosa” que te asegura que no te entre nada agua durante el nado).

Cierto que yo estuve visitando los centros de desarrollo de Decathlon en el norte de Francia, pegando ya con Bélgica, con Juanma Montero y alucinamos de la cantidad de gente que tienen desarrollando nuestros productos y a los que les ponen el doble reto de innovar pero a la vez tienen que hacerlo haciendo productos a precio contenido.

En definitiva, que no debemos dejar que sea el precio de venta o la marca que pone en la etiqueta lo que marque nuestra opinión de un producto que a veces te llevas sorpresas como la que me he llevado yo con estas gafas que no me costaron ni cinco euros.