RIcky y Valverde: el éxito después de la depresión

Gracias Alejandro, Gracias Ricky, vuestra valentía es sin duda una medicina que va a ayudar a muchas personas que luchan contra la depresión y les cuesta ver esa luz al final del túnel.

Fran Chico

RIcky y Valverde: el éxito después de la depresión
RIcky y Valverde: el éxito después de la depresión

Este fin de semana dos de nuestros deportistas victoriosos han sido Ricky Rubio, MVP del Mundial de Baloncesto y medalla de oro con la selección española, y Alejandro Valverde, nuestro campeón del mundo de ciclismo que subió su maillot arcoíris al segundo puesto de la Vuelta a España a punto de cumplir los 40 años.

A Ricky y a Alejandro les une que debajo de sus capas de “superhéroes" son personas que han superado sus debilidades para subir hasta lo más alto. Ambos han hablado claro de su depresión, una enfermedad que sigue siendo tabú en nuestra sociedad. Alejandro y Ricky han hecho un servicio a todos que va más allá de ganar una etapa o lograr el triple de la victoria en el último segundo.

"La muerte de mi madre fue un despertar de golpe. Fue una maduración muy rápida. La persona más importante de mi vida ya no está. Me dio una lección de vida que nunca nadie hubiera podido dar: luchar hasta el final. Mi madre me seguirá guiando". Esto contaba el base de la selección española ya con la medalla de oro colgada al cuello. “Estaba muy perdido. No había un camino por el que seguir. Me planteé muchas cosas, incluso dejar el baloncesto, porque no me ilusionaba. Te planteas muchas cosas. Pero he conocido a mucha gente, he perdido el miedo, la meditación la he usado muchísimo. He meditado 25 días seguidos. Todos los que he estado en China. Nunca después de la época de depresión, que estuve 60 días, había llegado a meditar tantos días seguidos".

Alejandro Valverde también ha hablado de su depresión en la presentación del documental 'Un año de arcoíris' que va a emitir el canal Vamos. En él cuenta la crisis que vivió entre 2010 y 2012 que no pudo competir al estar suspendido por dopaje.

"Tuve un estado casi depresivo. Al final tienes muchas miradas sobre ti. Muchos deportistas se retiran antes de tiempo porque no soportan esa presión. Pasaba mucho miedo, empezaba a agobiarme y a sentirme peor. El psiquiatra me dijo que tenía un estado depresivo. Toqué suelo. Iba al médico y salía peor" cuenta el segundo clasificado de la Vuelta.

"Tenía miedo de conducir, un miedo horrible a bajar con la bici. Fui a la Amstel y pensaba que no podía correr. Me acosté la noche de antes y me encontraba fatal. Corrí al día siguiente, yo me tiré toda la carrera el último del grupo. Cada vez quedaba menos gente y yo seguía ahí, no podía meter el manillar. Iba con miedo y sin ánimo. Pasé cosas duras y lo superé. Según el psiquiatra, los ciclistas somos personas que queremos llevarlo todo muy medido. Nos pasa como a los estudiantes buenos, que no quieren fallar en nada y si un día no estudian se agobian. Lo veía todo negro, pero al final lo superé. Yo pensaba, si lo tengo todo, ¿por qué me pasa esto? No entendía nada. Pero lo cierto es que me estaba pasando. Gracias a los especialistas, todo quedó atrás".