Lo importante no es la altura de la montaña a subir sino el reto que supone para nosotros

Fran Chico

Lo importante no es la altura de la montaña a subir sino el reto que supone para nosotros
Lo importante no es la altura de la montaña a subir sino el reto que supone para nosotros

Hace ya cinco años que estuve acudiendo cada semana a Inglaterra, a Cambridge, y ese tiempo que pasé allí me di cuenta de cómo han logrado tejer una fantástica red que une deporte popular y solidaridad hasta el punto de que van casi siempre unidos. Incluso en las pruebas en la que no hay inscripción buscan la fórmula para conseguir recaudar para una causa social. Para que os podáis hacer una idea de hasta qué niveles llegan, el Maratón de Londres recaudó el año pasado la friolera de 63.7 millones de libras (73.7 millones de euros).

Aquí en España hemos empezado más tarde (realmente hasta hace 15 años apenas había eventos deportivos solidarios o con trasfondo social), pero ahora ya hay miles por todo el país. Son una potente herramienta también para que gente que no ha tenido una relación próxima con el deporte tenga un primer acercamiento movido más por su conciencia social que por su pasión por la actividad física. Y todos conocemos casos de gente que fue “medio engañado" a una carrera de 5 ó 10 km y ha terminado incluyendo el deporte en su estilo de vida.

¡Qué mejor que tener detrás de desafío una causa para tener ese empujón para salir a entrenar ese día en la que la cabeza dice no!

Podemos pensar que para montar un reto solidario hay que hacer tres Ironman seguidos. Y no es así. Cada uno tenemos nuestros propios sueños y nuestras propias limitaciones. Lo importante no es la altura de la montaña a subir sino el reto que supone para nosotros y la ilusión que nos haga que cada paso que demos ayude a mejorar un poquito la vida de alguien en el mundo.