Este sábado nos despertamos con la noticia del robo (mejor dicho el asalto) de la Feria del Medio Maratón de Madrid. Los más de 60 stands fueron brutalmente desvalijados y miles de objetos deportivos robados. Un palo tremendo para los organizadores (la A.D. Marathon, un club ejemplar que dedica cada euro que consigue en sus eventos a la promoción del atletismo en la ciudad) y también para los expositores.
Porque es cierto que había grandes marcas que pueden asumir los efectos del robo pero también entre los stands había bastantes pequeños negocios a los que un hecho como el del sábado puede poner al borde la quiebra. Hablamos de gente que monta su negocio por su pasión por el deporte y que con mucho esfuerzo contratan su stand para la media y ahora se encuentran que su sueño se rompe y su proyecto de vida por un hecho como este.
¿Y qué podemos hacer nosotros? Evidentemente evitar el robo no, pero si al menos podemos conseguir que no sea tan fácil hacerlo rentable. Al menos podemos evitar cómplices no comprando material deportivo del que no estemos 100% seguro de su origen. Esto es como lo de los robos masivos de las bicis de los garajes. Si se llevan nuestras bicis es porque saben que valen un buen dinero y porque han descubierto que tienen salida fácil, que siempre aparece alguien a la búsqueda de un chollazo, de uno de nosotros al que mientras le dejen la nueva doble en 29 pulgadas por un tercio de lo que vale no se pregunta cómo es posible el milagro.
Quizá sea utópico pedir que no sólo no compremos material deportivo a precio de saldo de origen desconocido sino que denunciemos cuando tengamos indicios de que puede ser robado, pero yo así lo voy a hacer. Prefiero seguir con la bici vieja de 26 pulgadas o comprándome las zapatillas de 100 euros en lugar de unas de 180 por 50 para no ser yo el próximo en ser robado.
@franchicosport
Yo no voy a ser cómplice, ¿y tú?
Este sábado nos despertamos con la noticia del robo (mejor dicho el asalto) de la Feria del Medio Maratón de Madrid. Los más de 60 stands fueron brutalmente desvalijados y miles de objetos deportivos robados. Un palo tremendo para los organizadores (la A.D. Marathon, un club ejemplar que dedica cada euro que consigue en sus eventos a la promoción del atletismo en la ciudad) y también para los expositores.
