Hace unos días estuve en un centro deportivo que se supone que está a la vanguardia en esto del Fitness; instalaciones sorprendentes y entrenadores personales en cada zona. Sin embargo, me choca muchísimo ver como al final es un gimnasio con contenidos del pasado envuelto en un eclipsante diseño contemporáneo.
Se anunció una clase de abdominales de 30 minutos, el espacio plagado de usuarios deseosos de recibir su dosis de six-pack y finalmente una sesión de abdominales tradicionales a cientos sin orden y mucho menos sentido. ¿Cómo podemos seguir haciendo estas cosas en los centros que parecen ser innovadores en nuestro sector? No me extraña que a veces el colectivo médico o investigadores de la actividad física, sigan desconfiando del trabajo que se desarrolla en los centros de Fitness.
Desde mi punto de vista, hacer una clase específicas de abdominales ya es de por sí un error, no creo que los abdominales estén para machacarse de forma aislada con innumerables repeticiones, esa insistencia sin sentido de hacer cientos de abdominales sigue calando hondo en la conciencia colectiva, y al final, el criterio de los centros se vende no a lo que los usuarios necesitan, sino a los que ellos quieren. Los músculos del tronco en general y los abdominales en particular, no deberían entrenarse, sino involucrarse. Para mí, me resulta más interesante y desde luego útil, una secuencia de ejercicios generales donde el core sea el protagonista, que repeticiones interminables localizadas en los abdominales.
Pero este no fue el gran error, sino la forma y orden de los ejercicios propuestos. Los primeros 20 minutos fueron un repertorio de crunchs a base de elevaciones de cadera y elevaciones de tronco tumbado hasta el punto de que la inmensa mayoría (por no decir todos) estaban retorciéndose como podían para intentar flexionar su columna sin éxito, todo esto con mensajes de superación del "instructor" (aunque yo creo que era un monitor de esos) animando a todos a que podían realizar algunas repeticiones más. Pero el final de la sesión fue el culmen del despropósito y la confirmación de que aquello era producto de la improvisación y el desconocimiento más básico. En los últimos ejercidos el instructor-monitor se vino arriba y decidió incluir ejercicios funcionales, incluyendo varias planchas prono y además eliminando apoyos. Después de haber agotado hasta la extenuación a los músculos de la pared abdominal es fácil de intuir que para conseguir una plancha donde actúa toda una cadena muscular la postura se vería muy comprometida, ya que los principales estabilizadores, los abdominales, ya eran incapaces de estabilizar; caderas en anteversión y lordosis acentuadas era la única opción que se podría esperar de este orden.
¿Cómo se nos ocurre poner en acción a una cadena muscular cuando el principal estabilizador no puede hacer ya su trabajo? Esto debería ser sentido común. Nadie "machaca" sus lumbares hasta la extenuación antes de hacer sentadillas, sin embargo, parece ser que dentro de los abdominales todo vale, mientras termines tu sesión agotado, sudando y extenuado parece ser que todo estuvo bien, asombrosamente esta es la sensación que observé, al terminar la sesión gente encantada y satisfecha, un aplauso al monitor y agradecimientos esperando acudir a la próxima. Definitivamente nuestro trabajo es el de educar más que entrenar, tengo claro que la gente no distingue un trabajo adecuado de uno sin ningún sentido, pero que un instructor dentro de un centro supuestamente innovador aun cometa estos errores, me parece ya anacrónico. Es una muestra más de cómo se consigue vender gimnasios tradicionales a precio de wellness, no importa que seas bueno, lo más importante es... parecerlo.
Debemos tener presente que "la cadena es tan fuerte como el eslabón más débil", en este ejemplo podremos colocarnos en posición de plancha, los brazos y piernas tienen fuerza y capacidad para soportar el apoyo pero ¿y los estabilizadores del tronco? Es fácil observar cómo ese eslabón no es capaz de soportar la fuerza transmitida a lo largo de toda la cadena. En todo caso, hubiera sido una solución menos traumática comenzar con unos ejercicios funcionales con planchas y terminar con unos analíticos tumbados sobre el suelo.
Señores clientes, usuarios, deportistas, instructores, monitores y entrenadores, ¡¡¡no tiene sentido agotar a un estabilizador para posteriormente proponer un ejercicio funcional con grandes demandas estabilizadoras!!! No es muy acertado fatigar a los músculos de la pared abdominal para posteriormente exigirle que estabilicen eficientemente en la puesta en acción de una cadena muscular. Y recuerden, los músculos de la pared abdominal no están ahí para ser "musculados", sino para ayudarnos a estabilizar y recibir carga y tensión al poner en acción a grandes cadenas cinéticas, así que si quieres una cintura en forma, unos músculos abdominales fuertes y bien tonificados, ya puedes comenzar a empujar, traccionar y elevar cargas.