Estrategia nutricional para la vuelta a la forma tras las vacaciones

Porque además de entrenar con cabeza hay que comer con cabeza para recuperar la forma (o mejorarla) después de las vacaciones. Esta es la estrategia nutricional que os proponemos

Domingo Sánchez

Estrategia nutricional para la vuelta a la forma tras las vacaciones
Estrategia nutricional para la vuelta a la forma tras las vacaciones

Un pilar importante en recuperar el nivel de forma es sin duda el de volver a regular los hábitos de alimentación y proporcionar nutrientes de calidad que actúen en sinergia con los contenidos de entrenamiento.

La mayoría de las personas vuelven a casa después de dos semanas de vacaciones con algún kilo de más, sin embargo, es muy poco probable que sea por un aumento de peso graso. Este incremento se debe a una carga de glucógeno muscular, generalmente por comer más de lo habitual y no tener tanta actividad física como para vaciar las reservas de energía de los músculos. Por unos días no hay problema, sin embargo cuando se prolonga durante semanas o meses, se acumula grasa por un exceso de calorías ingeridas que no son utilizadas.

Durante la primera o segunda semana de vuelta a tu actividad habitual de entrenamiento y alimentación, las reservas de glucógeno muscular y agua acumulada volverán a su estado habitual y verás cómo tu peso corporal se regula de forma natural.

Comenzar la temporada con dietas estrictas e hipocalóricas más que una ayuda sería un grave error, ya que ahora vamos a retomar el entrenamiento con un aumento progresivo en la demanda energética. Si no disponemos de los nutrientes necesarios (hidratos de carbono), las adaptaciones serán limitadas y lo que es peor, no conseguiremos esa regulación de los ciclos circadianos.

Lo más difícil no es inculcar un hábito nuevo, sino eliminar uno ya adquirido, así que deberíamos comenzar incluyendo pequeños nuevos hábitos y no preocuparnos por los incorrectos. Por ejemplo, comienza a beber más agua a lo largo del día y continua desayunando tu tostada de mantequilla y mermelada si te apetece, comienza a realizar ejercicio dos o tres días por semana y sigue disfrutando de tus cervezas diarias, comienza a llevarte una barrita de cereales al trabajo pero continúa tomándotela con ese café necesario… te darás cuenta de que poco a poco tu cuerpo se irá regulando y por ti mismo comenzarás a desayunar mucho mejor, a cambiar a la cerveza sin alcohol, un día cambiarás el café cargado por el té… y así, sin darte cuenta, con pequeños cambios pero a largo plazo conseguirás un gran cambio.

3 pequeños pero efectivos pasos

Escribe en papel lo que estás dispuesto a comenzar a inculcar en esta nueva temporada que comienza.

2  Posteriormente, ordénalo de sencillo a complicado: en primer lugar, los buenos hábitos más fáciles de incluir y los malos hábitos que estés dispuesto a eliminar.

3  Finalmente, intenta introducir uno de ellos cada semana. Hazlo visible: ponlo pegado en la puerta de la nevera, en tu oficina, en el fondo de pantalla del ordenador, avisos en tu agenda… de esta forma tendrás un mayor compromiso.