La postura de la montaña o Tadasana es una posición básica en la práctica del yoga, desde la que también se inician muchas otras asanas. Y la postura de la flexión de tronco o Uttanasana con la que podremos estirar la columna y las piernas.
POSTURA DE LA MONTAÑA / TADASANA
Beneficios
- Ayuda a desarrollar la conciencia postural
- Trabaja la alineación de la columna.
- Contribuye a mejorar el tono muscular general.
- Previene la ciática.
Contraindicaciones
- No la realices si tienes dolor de cabeza o tensión arterial baja
Importante
Es imprescindible que los dedos estén bien abiertos y los pies estén completamente apoyados en el suelo y activos, ya que son los que van a recoger el peso de todo el cuerpo.
FLEXIÓN DE TRONCO DE PIE / UTTANASANA
Beneficios
- Liberar tensiones y reduce el estrés
- Ayuda a mejorar la digestión
- Reduce el malestar mestrual
- Calma la ansiedad
Contraindicaciones
- No la realices si tienes lesiones de espalda o hernias discales
- Si tienes la tensión baja, sal de la postura muy lentamente para evitar mareos.
Importante
SI tienes mucha tensión en los isquiotibiales o los glúteos te costará llegar a tocar el suelo con las manos. Dobla ligeramente las rodillas para liberar la columna y llegar más abajo, o apoya las manos en unos tacos. La buena noticia, es que con una práctica habitual de la postura, conseguirás ganarle la partida a tus acortamientos y tensiones.
Postura de la montaña y de la flexión hacia delante
Para comenzar, colocamos los pies separados a la anchura de las caderas. Deja que los dedos de los pies se abran y distribuye el peso de tu cuerpo en toda la planta del pie. Activa suavemente la musculatura de tus piernas, también el abdomen y baja el coxis hacia el suelo.
Alarga tu columna, lleva los hombros hacia atrás y hacia abajo. Concéntrate en tu respiración cierra los ojos y desde aquí, lleva los brazos hacia el techo alargando la columna, manteniendo el peso en los pies.
Lleva las manos hacia las caderas, doblando las rodillas si lo necesitas y exhala bajando hacia la postura de Uttanasana relajando la cabeza. Apoya las manos en el suelo o en unos bloques si lo necesitas, relaja los codos y la mirada y haz cinco respiraciones. Con las manos en las caderas, estira la columna y vuelve a la postura de la montaña.
Agradecimientos:
Xuan-Lan, Clotilde Amoroux y Mercedes de la Rosa
Solán de Cabras