19.30h. Atardece en Madrid estamos en la Plaza de Oriente , el marco es incomparable, con el Palacio de fondo y el esplendor de la Casa de Campo que informa de la deliciosa llegada del verano.
Hoy YogaFit de la mano de Move Woman y su eslogan "las mujeres nos movemos" se estrena con su primer evento de yoga al aire libre y yo soy la profesora encargada de dar la clase. Me siento feliz de que hayan contado conmigo y sin duda voy a dar lo mejor de mí.
Las asistentes van llegando, entre risitas nerviosas (porque muchas de ellas confiesan ser novatas) van tomando posiciones, y se observan unas a otras comentando. Yo voy presentándome por grupitos preguntándoles si tienes algún tipo de dolencia o problema físico (muy importante) y animándoles a disfrutar de la clase. Entre tantas mujeres un valiente se une al grupo se llama César y confiesa que por la mañana ha ido a entrenar para su carrera del Gran trail Peñalara (7 horas corriendo por la montaña estuvo) y que su mujer Sandra le había dicho que el yoga era lo mejor para estirar (que valiente él y que acertada ella).
20h. Los mats en posición, los participantes preparados, atentos, concentrados… en nombre de YogaFit les doy la bienvenida junto a mis dos amigas también profesoras de yoga Marta Calvo y Esther Bueno; y tras una pequeña introducción sobre el tipo de clase que vamos a realizar, consejos para no forzar y sobre todo mantener conciencia en la respiración, entonamos juntas el mantra AUM y todo comienza.
Yo realizo la clase desde una zona más alta, para que fácilmente puedan ir imitando los movimientos, al principio vamos muy lentos, tomando conciencia de cada acción, de cada intención, y sobre todo de ese PUENTE que une el cuerpo y la mente de la LA RESPIRACIÓN.
Mis compañeras van ayudando, mejorando las posiciones, transmitiendo seguridad a las participantes y ellas cada vez se sueltan más y empiezan a conectar con la clase, con el entorno, conmigo.
Como un banco de peces moviéndose juntos en el mar así vamos todos, con el mismo tempo, hacia el mismo lado, con igual fluir… es maravilloso sentir esta conexión con personas que no conoces pero que siente unidas a ti… esto es lo que da el yoga, palabra derivada de la raíz en sánscrito (lengua muy antigua de la Inda) "Yuj" que significa unión.
Veo en sus caras la concentración, la atención cada vez más dirigida a su interior y esto hace que poco a poco el cuerpo ceda y las asanas se hagan con mayor soltura y fluidez.
La clase va llegando a su fin, queda solo el relax final, un momento especial, donde sentir (que no pensar) en lo que nos ha aportado la clase de yoga; es el momento de volver a soltar el cuerpo, de soltar la mente, de dejar que la respiración nazca libre… es el momento del verdadero yoga, donde se unen mente, cuerpo y alma.
Acaba la clase y veo sus caras de felicidad, de bienestar, de gratitud y de nuevo me vuelven a recordar por qué soy profesora de yoga.
Todos han puesto lo mejor de ellos y eso lo siento en lo más profundo de mis ser.
Es hora de hacernos una foto todos juntos y me prometen que van a seguir haciendo yoga; mi corredor que se queja de cómo no han venido más chicos me confiesa que le ha encantado, que pensaba que era otra cosa y que va a tomar más clases (¡bieeeeeen por César!)
Todos se van con su ejemplar de YogaFit con una nueva experiencia vital única, personal e irrepetible, porque en el mundo de los practicantes de yoga lo único que existe es el momento presente, el aquí y el ahora.
Namasté.
Gracias YogaFit, por difundir el yoga.
Pilar de Gonzalo
Profesora de Hatha Yoga