12 pasos para deportistas para empezar a meditar: del "¿¡Eh!?" al "Om"

Basta con 10 minutos al día de meditación para deportistas para disfrutar de todos los beneficios tanto para tu deporte como para tu vida diaria

Swami Vishnudevananda, profesor de yoga y fundador del Centro Internacional Sivananda Yoga Vedanta

12 pasos para deportistas para empezar a meditar: del "¿¡Eh!?" al "Om"
12 pasos para deportistas para empezar a meditar: del "¿¡Eh!?" al "Om"

¿Todavía no meditas? La meditación ha pasado de ser algo reservado a monjes budistas y practicantes de yoga vegetarianos a un método muy eficaz para aprender a calmar la mente, concentrarse y ganar energía. Entre las personas deportistas, meditar ya no es algo raro, cada vez hay deportistas que ganan en confianza y mejoran en su deporte, aplicando técnicas sencillas de meditación que se pueden hacer en cualquier momento y lugar. ¿Por qué no pruebas? Te lo vamos a poner fácil, empezamos a meditar desde la primera línea.

1. El lugar. Encuentra un sitio especial para meditar. No hace falta que te compliques la vida, puedes meditar en cualquier lugar, pero para empezar, es mejor que tengas tu espacio tranquilo, donde nadie te moleste e interrumpa, sin distracciones.

2.  El momento. Elije un tiempo en tu día en el que tu mente esté más libre y relajada. Suele ser mejor al levantarte o al acostarte, pero si no es posible, no descartes momentos tranquilos como después de comer, justo al llegar al trabajo o a casa, o incluso cuando terminas de correr.

3. Crear un hábito. Si te planteas en un mes dedicar 10 minutos cada día a una determinada hora y en un determinado lugar para empezar a meditar, crearás un nuevo hábito y conseguirás que algo nuevo y extraño se convierta en habitual y necesario.

4. La postura. La postura de meditación o de flor de loto es la mejor para meditar, aunque al principio te resulte extraña, difícil o incluso dolorosa, persiste porque tiene un sentido. Tienes explicada esta postura en este artículo, pon atención a los puntos claves para empezar bien desde el principio.

5. La respiración. Es muy importante que aprendas a respirar bien, empieza respirando profundamente durante un minuto, inhalando y exhalando por la nariz, y vete contando los segundos para ir alargando cada respiración y reducir el ritmo poco a poco.

6. La mente. Nuestra mente es hiperactiva y nunca descansa, no intentes dejarla en blanco porque es imposible. Entrena tu mente para bajar el ritmo, descansar y eliminar los problemas y preocupaciones.

7. Enfoque. Si te pierdes, busca un foco, un punto concreto en tu cuerpo (chakra), escucha música especial para relajarse, dibuja un mandala en tu mente. Al principio funciona mejor concentrarse en la respiración y pensar que al exhalar expulsas lo negativo y al inhalar introduces lo positivo en tu vida.

8. El objeto y la cualidad. Es más fácil enfocar la mente cuando implicas los sentidos, especialmente el de la vista, y fijas la mirada en algo concreto y físico, puede ser la luz de una vela, una figurita que te guste, un cuadro, un dibujo de un mandala, un paisaje, etc. Asocia este objeto con una cualidad positiva, una frase o mantra, como ‘amor’, ‘relax’, "alegría", "gratitud", etc., que te puedes repetir en silencio varias veces.  Con el tiempo puedes utilizar otros sentidos, como el del oído al escuchar música o hacer un  sonido como "om", el del gusto y el olfato con un olor y el del tacto con un mudra o posición de manos.

9. Deja espacio. Libera tu mente, déjala libre y pon atención a lo que surge al relajarte, si es bueno o malo.

10. Disociar. Si no consigues aligerar la mente y te desbordan las preocupaciones, imagina que pasas una página o cambias de pestaña en la pantalla del ordenador, o escoges otro canal de la TV con un mando mental. Si no lo consigues, vuelve a la respiración.

11. Pensamientos positivos. La meditación busca encontrar pensamientos y emociones puras, por eso algunas personas piensan que hay que dejar la mente en blanco, pero no es así. Busca llenar tu mente con valores humanos o emociones básicas que más necesites o te inspiren: amor, amistad, alegría, pureza, sencillez, bondad, solidaridad, justicia, paz, etc.

12. Samadhi. Es el objetivo final de la meditación, traducido del hindú es un estado de conciencia de "meditación", "contemplación" o "recogimiento" en la que se llega al estado de superconsciencia al alcanzar la unidad con lo divino. No te asustes, no tienes porqué alcanzar el samadhi, pocas personas lo consiguen y es necesario un encefalograma que mide las ondas cerebrales para comprobar que la mente ha conseguido ese estado de meditación especial.

La meditación también se mide

Se puede saber el nivel de meditación al medir el tiempo en el que conseguimos mantener la atención en el objeto mental escogido:

❧Si una persona puede mantener su concentración en el mismo punto durante 12 segundos, ha adquirido la capacidad de la concentración.

❧Si es capaz de mantener la concentración durante 12 veces más (12 × 12 = 144 segundos) adquiere la capacidad de la meditación.

❧Y cuando consigue mantener la concentración durante 12 veces más [12 × 144 = 28 minutos con 48 segundos) adquiere la capacidad del samadhi.

Si quieres dar el paso al siguiente nivel, "desgranamos" en este artículo cuál es la mejor postura para tu práctica meditativa. ¡OM!