Remedios naturales: Europa

Nuestro continente puede sorprenderte. ¿Conoces los trucos de nuestras abuelas?

Yolanda Vázquez Mazariego

Remedios naturales: Europa
Remedios naturales: Europa
  • España: Ajo, el cura-todo


Dicen en Europa que los españoles olemos a ajo, pero lo que no saben es que gracias a este alimento vivimos podemos presumir de calidad de vida. El ajo (Allium sativa) debe sus propiedades y su olor, a una sustancia volátil: el sulfuro de alilo, capaz de atravesar las barreras y eliminarse por el sudor (por eso nos lo notan los demás) y que es responsable de las virtudes medicinales del humilde tubérculo. El ajo actúa como antibiótico natural al ser bactericida, antivírico, antifúngico y antiséptico tanto como alimento como aplicado en uso externo. Añadir un ajo a las ensaladas y platos de carne y pescado te asegura una vida sana y longeva como puedes comprobar en la mayoría de los habitantes de nuestro país.

  • Italia: Romero, energético y estimulante mediterráneo


La planta de romero y el aceite esencial son antisépticos y vigorizantes naturales. En masaje, aplicado con aceite natural son uno de los mejores vigorizantes para los músculos deportistas. Y si notas cansancio, pon unas gotas de aceite de romero o unas hojas de romero en agua hirviendo para aumentar la energía en unos minutos. Aclara el pelo con una infusión de romero da brillo y fuerza y ayuda a prevenir la caída del cabello si se deja actuar con un masaje y sin aclarar

  • Este de Europa: Yogur, para cuidar tu sistema inmune y flora intestinal

Los búlgaros, rumanos y turcos alaban las propiedades de las leches fermentadas en forma de yogur. Gracias a la presencia de Lactobacillus, un tipo de bacterias que habitan en nuestro sistema digestivo, el yogur actúa como alimento-medicina. Como alimento, es muy nutritivo y es eficaz para curar todo tipo de dolencias estomacales y alteraciones digestivas. Como ungüento, sirve para tratar hongos en la piel, regular el pH vaginal y de la piel, e hidratar el cutis. Muchos abuelos de 100 años consideran el yogur, responsable de su longevidad.

  • Reino Unido: Manzana, colesterol y longevidad


Los ingleses tienen un refrán que dice que "quién toma una manzana al día mantiene al doctor fuera de su vida". Y es que esta popular fruta sirve para evitar todo tipo de dolencias. La manzana es un regulador intestinal, rico en vitaminas y minerales que ayuda a depurar el organismo, regula el colesterol, mejora las digestiones y previene algunos tipos de tumores. Guillermo Tell confió en la manzana a la hora de apuntar sobre la cabeza de su hijo, tú sólo tienes que comértela para beneficiarte.

  • Países mediterráneos: Aceite de oliva, hidrata por dentro y por fuera


Los habitantes de Grecia, Sur de Francia, Italia y España presumen de su salud cardiovascular gracias al empleo del aceite de oliva (Olea europaea) en la cocina. El preciado líquido obtenido por la presión de las aceitunas es antioxidante, regula el colesterol, rejuvenece las arterias, protege el corazón, y aplicado sobre la piel, actúa como emoliente, hidratante y mantiene la piel tersa y suave.

  • Centroeuropa: Aceite de rosa mosqueta, cicatrizante


El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas de una especie de rosa silvestre realizando una presión en frío. Tiene un ligero color rojizo y un olor acre característicos de los aceites no refinados. Su contenido en Ácidos Grasos Esenciales (AGE) poliinsaturados es muy elevado, con un 80%, de los cuales: 41% Ác. linoleico,, 39% Ác. linolénico, y 16% Ác. Oleico. Los AGE son nutrientes muy importantes en muchos procesos fisiológicos y bioquímicos del cuerpo humano, relacionados con la regeneración de los tejidos y el crecimiento celular. Tienen además una función estructural, formando parte de los fosfolípidos de las membranas celulares de los tejidos del organismo, y son los precursores de las prostaglandinas y leucotrienos, a partir de la síntesis del Ácido araquidónico.

Tiene una gran capacidad cicatrizante del aceite puro de rosa mosqueta, especialmente en los campos de suturas, post-operatorios y quemaduras. Esto se debe no sólo a su capacidad regenerante activando los fibroblastos que darán lugar a la síntesis del colágeno y la elastina dérmica, sino a su potentísimo carácter astringente, uniendo los bordes rotos de la epidermis para facilitar la cicatrización natural.