Así afecta el estrés a nuestro cuerpo

¿Sabías que el estrés es contagioso? ¿Y que puede causar trastornos físicos tan importantes como insuficiencia cardiaca? Repasamos lo que le pasa a nuestro cuerpo cuando llega el estrés

Carlos Aguilera

Así afecta el estrés a nuestro cuerpo
Así afecta el estrés a nuestro cuerpo

Se trata de una reacción fisiológica que nos permite reaccionar adecuadamente en los momentos de peligro, pero cuando se mantiene en el tiempo tiene graves consecuencias para nuestra salud. Dicen que depende de cómo afrontes las cosas, que estresarse es una opción… pero no debe serlo tanto cuando la mayoría de los españoles declaran sentirse estresados o haberlo estado en algún momento.

En situaciones de estrés, el cerebro emite señales de alarma al resto del organismo. A estos avisos, el cuerpo responde aumentando la tasa de pulsaciones y la respiración, para lograr un aporte extra e oxígeno en la sangre ante dicha situación de supuesto riesgo.

El estrés forma parte de nuestra vida y en niveles bajos no es perjudicial, ya que ayudal organismo a estar alerta ante determinadas siutaciones. Sin embargo, cuando es crónico o excesivo, este mismo mecanismo se vuelve pernicioso. Queremos que leas bien lo que nos pasa por dentro cuando nos sentimos estresados, pero... ¡No te nos estreses! Para los especialmente hipocondríacos (sí, a nosotros también nos pasa que conforme leeemos síntomas los vamos sintiendo) os dejamos las claves para reducir estrés de nuestra psicóloga deportiva Patricia Ramírez Loeffler. ¡Porque claro que se puede acabar con  el estrés! Por cierto, si quieres tenerlo controlado en situaciones de alto riesgo de "estresores" te proponemos un menú especial antiestrés para esos días difíciles en el que te proponemos un buen reparto de vitaminas, minerales, hidratos y grasas sanas (también dulces naturales que te alegrarán el día).  

Así actúa el estrés:

1. El cerebro envía señales a las glándulas suprarrenales.

2. Las glándulas suprarrenales segregan adrenalina, noradrenalina y cortisol.

3. La adrenalina y noradrenalina aumentan el ritmo cardiaco y presión arterial. Aumenta el aporte de oxígeno en el cerebro y músculos.

Zonas más afectadas

- Cerebro

- Pupilas

- Glándulas salivares

- Pulmones

- Corazón

- Vasos sanguíneos

- Hígado

- Aparato digestivo

 

 

Las hormonas del estrés llegan al torrentre sanguíneo y aumentan la tensión arterial, incrementando el aporte sanguíneo al corazón, que tiene que trabajar con más fuerza. Un aumento prolongado de la tensión arterial puede derivar en infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca o arritmias.

→ La función del sistema digestivo se frena para que toda la energía del organismo pueda ponerse al servicio de esta situación de alarma.

Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. Hasta la producción de saliva se paraliza, provocando una sensación de boca seca.

Los bronquios se dilatan para que el aire entre mejor. Los vasos sanguíneos se ensanchan para que la sangre llegue bien a todos los músculos del cuerpo.

→ Personas con niveles más altos de cortisol pierden más cantidad de neuronas en el hipocampo, un área del cerebro relacionada con funciones cognitivas (como la memoria).

El hígado libera sus reservas de glucosa para que estén disponibles para reaccionar. Se pueden producir desequilibrios en el metabolismo de la glucosa, y también una acumulación de tejido graso. El exceso de cortisol despierta el apetito y puede aumentar los niveles de insulina en sangre.

→ Toda esta cascada hormonal altera la homeostasis del organismo, dejándolo más susceptible a sufrir ciertos trastornos físicos y mentales, desde resfriados a herpes, pasando por patologías autoinmunes, como la artritis reumatoide.

→ En el caso de mujeres embarazadas, las reacciones de su organismo al estrés pueden afectar incluso al feto. Una situación de estrés aguda para la madre puede traducirse en una falta de aporte sanguíneo al feto.

Síntomas

- Dolor de cabeza y muscular

- Ansiedad

- Irritabilidad

- Frustración

- Insomnio

- Cansancio

- Poca memoria

- Falta de apetito

- Problemas digestivos

- Bruxismo (rechinar de dientes)

Estrés crónico

Elevados niveles de cortisol puede causar pérdida ósea, aumento de grasa abdominal, daños en la memoria e impedir la regeneración neuronal. Niveles elevados de adrenalina pueden dañar las arterias, corazón y cerebro.

Profesiones más estresantes

Escala del 1 al 10

- Mineros: 8,3

- Policías: 7,7

- Trabajadores de la construcción: 7,5

- Periodistas: 7,5

- Dentistas: 7,3

- Médicos: 6,8

- Enfermeras: 6,5

- Conductores de ambulancias: 6,3

- Profesores: 6,2

- Directores de personal: 6,0

¿Sabías que...?

- El estrés es contagioso. Aunque no los creas, conforme a los resultados de un estudio de la Universidad de ST. Louis, basta la proximidad física o emocional con una persona que padece altos niveles de estrés para que aumenten los niveles de cortisol en sangre en las personas más empáticas.

- El deporte no te hace inmune. Es cierto que el ejercicio físico contribuye a moderar los niveles de estrés. No obstante, si pese al ejercicio sigues estresado, entrenar no modera los riesgos de enfermedad cardiovascular que el estrés mantenido conlleva.

- También puede ayudarte a adelgazar. Es conocido por todos que el estrés crónico aumenta los niveles de grasa, sobre todo en la zona abdominal. No obstante, un estudio de la Universidad de Nottingham ha encontrado que el estrés leve puede activar la “grasa marrón” clave en la pérdida de peso. 
El sexo ayuda. Para conseguir un orgasmo segregamos oxitocina, un “desestresante” natural que combate los efectos negativos del cortisol.

- ¡Mamá, no me estreses! El estrés altera el microbioma vaginal (el ecosistema de bacterias que contribuye a protegerla), lo que resulta especialmente grave en las mujeres embarazadas, ya que durante el paso del bebé por el canal del parto se transmiten muchas bacterias que van a determinar su propio microbioma.

- Adopta un perro. Hay varios estudios que demuestran que las personas que tienen una mascota (especialmente un perro) tienen estadísticamente niveles de estrés considerablemente más bajos.