6 Haz deporte a primera hora. Bien antes del desayuno o unas horas después, planifica tus vacaciones para tener tu tiempo de ejercicio al día, ya sea tu deporte favorito u otro que cambie la rutina ahora que tienes tiempo. Cualquier actividad es buena para conseguir más energía, eliminar el trabajo y los malos rollos de tu cabeza.
7 Dedica tiempo a tu gente. Las vacaciones no deben ser un momento solitario, menos si tienes pareja o familia a la que has desatendido por el trabajo estresante. Planea actividades con tu pareja o con los niños, desde excursiones a actividades culturales, deporte en familia, juegos, etc.
8 Pon una sonrisa en tu cara. Sonreír cambia tu estado mental y predispone para pasar un buen rato. También te quita arrugas y años de encima y hace que los que te rodean se relajen contigo.
9 Cambia tus malos hábitos. Las vacaciones son un buen momento para romper con las malas costumbres que muchas veces tenemos por culpa de la falta de tiempo, la ansiedad y el estrés. Aprovecha para dejar de fumar, controlar las cervezas o los dulces, ponerte a dieta, hacer más ejercicio, estirar después de entrenar, aplicarte crema de protección solar cada día aunque no haga sol, fortalecer las zonas más débiles para evitar lesiones, tonificar la musculatura con ejercicios de gomas o pesas, etc.
10 Elimina toxinas. No hace falta que hagas una dieta depurativa estricta, basta con eliminar el tabaco, los medicamentos, las carnes chamuscadas, los colorantes y saborizantes artificiales y las comidas preparadas. Te ayudará tomar muchas frutas y verduras frescas y cereales integrales, y opta por infusiones naturales sin azúcar (té verde, manzanilla, anís, menta, regaliz, rooibos, tomillo, etc.) para hidratarte, limpiar los riñones y el hígado y mejorar la digestión.
11 Aprende a comer bien. Hacer dieta en vacaciones no es muy recomendable, cambia tu mente y cuida lo que comes. Aprovecha que tienes tiempo para escoger alimentos naturales y cocinarlos de forma sana y ligera. Si estás cerca del mar, en la lonja encontrarás pescados del día para llenar tus depósitos de yodo, sodio y ácidos grasos omega-3. Si estás en la montaña, nada mejor que un cocido a fuego lento con legumbres y verduras para reponer las baterías después de una larga marcha.
