- No hay excusa: ni vida agitada, ni poco tiem... Dormir un mínimo de ocho horas diarias es fundamental para tu salud física y mental: recargarás energía para la dura jornada que te espera, estarás más alerta, te sentirás mejor contigo mismo y serás mejor compañía para los que te rodean. No trasnoches más que en ocasiones muy especiales, el esfuerzo que le exiges a tu organismo no se compensa con dormir un poco más al día siguiente. Es una buena costumbre dormir la siesta siempre que puedas, en muchas ocasiones media horita es suficiente para cargar energías, sin quedar atontado/a el resto de la tarde.
- Mantén el equilibrio: la armonía entre tu mente, tu cuerpo y tus emociones es fundamental para tu bienestar. Manténte en armonía, no dejes que tus energías se disparen. Medita tus acciones pero deja lugar para la espontaneidad; sé fiel a tu proyecto pero permítete una tregua en el camino; entrena tu cuerpo pero tomate un descanso cuando lo necesites. Busca el equilibrio en todas tus acciones y pensamientos, la salud está en la justa medida de las cosas.
- Tráfico, humo, oficina... ¿Qué aire respiramos?. Es imprescindible disfrutar de un ratito aire libre todos los días. Puedes ir andando al trabajo, salir de excursión los fines de semana, pasear por el parque, etc. Las actividades deportivas al aire libre, además de ser muy divertidas, mejorarán tu salud por partida doble.
- Disfruta del sol. En España somos afortunados, podemos gozar del Sol todo el año. El sol fortalece tus huesos con la producción de vitamina D por efecto del sol, aumenta tu bienestar psíquico por el incremento de serotonina y relaja tu mente, bastan unos minutos al Sol para recargar pilas. Eso si, no te olvides de no sobrepasar más de 10-15 minutos antes de las 12h o después de las 17 h y usar una crema con factor de protección mayor de 30 para evitar los daños por exceso de radiaciones.
- Cuando tengas un problema, esfuérzate al máximo por tener una visión positiva de todo lo que te rodea. El optimismo llama a más optimismo y serás más feliz y harás más feliz a los que te rodean si sabes sacar el lado bueno de cada cosa que te sucede. Al principio puede suponer un esfuerzo pero luego te saldrá solo y habrás ganado mucho en el cambio.
- Deja que los demás te enriquezcan, escucha aquello que tengan que decirte. Ganarás conocimientos, experiencia, saber estar... y sobre todo, ganarás amigos. La mayoría de las veces, escuchar es mucho más enriquecedor que ser escuchado.
- Sexo a discreción: mejora tu condición física, la elasticidad, libera endorfinas, entretiene, divierte, aumenta tu carácter social, estimula tu emotividad, adelgaza... ¿Qué más se puede decir? Cada uno determina cual es su dosis, pero lo que está claro es que el sexo nos hace más felices y saludables.
- Cuida y disfruta de tus amigos, de su compañía de sus consejos, siéntete realizado con sus logros. Si los éxitos de tus amigos son tus éxitos...¡tendrás muchas más posibilidades de obtener éxito!. No te olvides que la amistad también hay que alimentarla en el día a día. Es un trabajo que se hace con gusto. Tus amigos siempre van a estar ahí cuando tu les llames, pero... ¡acuérdate de llamarles!
- Aprende a disfrutar del silencio. Estamos rodeados de bullicio y en muchas ocasiones llegamos a casa y ponemos la tele. Deja tu cuerpo rodeado de silencio, y si quieres también tu mente, y disfruta de esa sensación. Encontrarte contigo mismo durante unos instantes es una gran experiencia.
- Cultiva tu mente. Leer forma y entretiene a un tiempo, también relaja, despierta la curiosidad y puede llegar a emocionarnos ¿Vas a renunciar a una experiencia tan enriquecedora?. No dejes que pase un solo día sin haber leído algo realmente interesante (hoy ya has cumplido con estos 20 consejos).
- La vida no es sólo trabajo. Tener un hobby, hacer algo por el mero hecho de que te gusta hacerlo es una de las sensaciones más satisfactorias que se pueden tener. No esperes al domingo, hay muchas cosas que se pueden hacer grátis. Prueba a colaborr con una ONG. Es importante ayudar a los demás con tu experiencia y cCortar la actividad diaria para ocupar tu mente en otra cosa te ayudará a ser mejor y más feliz también en tu trabajo.
- Sudar es un placer. Aprende a disfrutar de una buena sauna y haz tuyo este "vicio saludable" una vez por semana. Te ayudará a eliminar toxinas y sentirte mucho mejor.
- Una vez al año no hace daño. Dedica un día al ayuno al año tomando frutas, verduras y zumos, siempre con permiso del médico, te ayudará a purificar tu organismo, partir de cero con tu alimentación y a recuperar el gusto por el sabor de los alimentos naturales. Recordar la sensación de hambre puede resultar muy enriquecedor y tu organismo saldrá purificado y muy renovado de la experiencia.
- Cansado, desanimado... ¡tonifícate! una buena ducha que alterne agua fría y caliente todas las mañanas estimulará tu circulación, aumentará tus defensas naturales, te ayudará a lograr una piel más tersa, un cabello más brillante y te recargará de energías para lo que venga.
- Renueva tu piel. Una vez a la semana como mínimo, frótate bien en la ducha con un guante de crin. Eliminarás las células muertas de tu piel, acabarás con las impurezas, estimularás tu circulación periférica (una de tus mejores aliadas contra la temida celulitis) y te sentirás mucho más limpio.
- Prescinde de los estimulantes. El café, la coca cola, el té, etc. suben la tensión arterial, te ponen nervioso, empeoran tu descanso y crean adicción. Olvídate de ellos, no los necesitas: el mejor estimulante es la propia vida.
- Elimina la sal de tu vida. Una de las maneras más sencillas de perder un kilo de peso consiste en eliminar la sal de las comidas. Ejerce un efecto diurético que elimina los líquidos acumulados en los tejidos de reserva.
- Rehidrátate con una bebida casera. Para conseguir una buena hidratación puedes beber agua natural y además hacerte una limonada isotónica en casa. Necesitas un litro de agua, el zumo de dos limones, una cucharadita de café de azúcar, un pellizco de sal marina y otro pellizco de bicarbonato. Agita y bebe lentamente antes, durante y después del ejercicio.
- Come alimentos sanos y cada 3 horas. Acostúmbrate a tomar entre 5 y 7 comidas al día para mantener un nivel glucémico constante y evitar la tentación de picar entre comidas. Distribuye las comidas en tres principales y cuatro tentempiés sanos entre ellas con alimentos como fruta fresca sin pelar, queso fresco, una galleta integral, un yogur semi-desnatado o zanahorias. Encuentra tu dieta en las dietas sport life para deportistas.
- Haz ejercicio todos los días. Estas en sportlife.es así que busca tu plan en los planes de entrenamiento, y encuentra un hueco en tu agenda para hacer una hora de ejercicio al día. No sólo está comprobado que las personas que adelgazan de forma permanente combinan dieta suave y deporte aeróbico sin volver a recuperar el peso perdido después de abandonar el régimen. Además el ejercicio físico diario te ayuda a mantenerte joven y prevenir enfermedades.