Ejercicio y dieta para mejorar la calidad de vida de las personas mayores

Yolanda Vázquez Mazariego

Ejercicio y dieta para mejorar la calidad de vida de las personas mayores
Ejercicio y dieta para mejorar la calidad de vida de las personas mayores

Un nuevo estudio ha encontrado que combinar dieta y ejercicio de resistencia y aeróbico, es la forma más eficiente de mejorar la condición física y reducir la fragilidad en los ancianos.

El estudio fue realizado por un equipo de la Facultad de Medicina de Washington, con adultos mayores obesos, y la combinación de dieta y ejercicio fue la más eficaz a la hora de mejorar el rendimiento físico y disminuir la fragilidad.

Los adultos mayores obesos tienen mayores riesgos de salud por presión arterial alta, enfermedades cardíacas y diabetes, que pueden ser agravados por la falta de movilidad.

El investigador principal, Dennis T. Villareal comentó: "Hemos querido separar los efectos de la dieta y el ejercicio en las personas mayores que son obesas. En los adultos mayores, la obesidad empeora la disminución del rendimiento físico y conduce a fragilidad, deterioro de la calidad de vida y aumento del número de ingresos en residencias para ancianos. Dada la creciente prevalencia de la obesidad, incluso entre las personas mayores, es importante encontrar maneras de combatir el problema y ayudar a las personas mayores a ser más saludables y más independientes. "

En este estudio, Villareal y sus colegas evaluaron los efectos de la dieta y el ejercicio en más de 100 personas mayores obesas, durante un período de un año. A pesar de que la pérdida de peso y el ejercicio mejoraron el rendimiento físico en un 12% y 15%, respectivamente, no fueron tan eficaces por sí solos, como la dieta y el ejercicio juntos, que mejoró el rendimiento físico en un 21%.

Los investigadores utilizaron una prueba de rendimiento, que evalúa la capacidad del individuo para realizar tareas, como caminar 15 metros, ponerse y quitarse un abrigo, levantarse de una silla, coger una moneda del suelo, subir un tramo de escaleras y elevar un libro.

Además, los investigadores evaluaron el consumo máximo de oxígeno durante el esfuerzo al caminar en cinta. En esa prueba, las personas obesas de edad avanzada que hicieron dieta y ejercicio a la vez, consiguieron una mejora del 17% sobre su nivel básico. El grupo de dieta sólo mejoró un 10%, y el grupo de ejercicio aún menos, con un 8%.

Todos los sujetos del estudio eran mayores de 65 años, algunos tenían 85 años cuando comenzó el estudio. La edad media fue de 70 años. Los voluntarios fueron asignados aleatoriamente a uno de los cuatro grupos. Un primer grupo siguió una dieta baja en calorías para ayudar a perder peso. El segundo grupo asistió a sesiones de ejercicio tres veces a la semana, alternando entrenamiento de resistencia y ejercicio aeróbico. El tercer grupo seguía una dieta baja en calorías y ejercicio. El cuarto grupo no hizo cambios en la dieta ni en el ejercicio.

Todos los sujetos tenían obesidad clínicamente significativa, con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más. Al inicio del estudio, los participantes presentaban fragilidad y deterioro de la condición física media, confirmada con una prueba de rendimiento físico y una prueba de esfuerzo, además de contestar a un cuestionario acerca de su función física.

Villarreal y su equipo también preguntaron a los sujetos del estudio acerca de su calidad de vida, y de nuevo, el grupo que combinó dieta y ejercicio mejoró en un 15% en todas las mediciones: fuerza, equilibrio y la marcha, en comparación con el 14% en el grupo que sólo hizo dieta y el 10% en el grupo con ejercicios.

Villareal resume: "La combinación de ejercicio y pérdida de peso no está diseñada tanto para ampliar la esperanza de vida en personas mayores obesas como para mejorar su calidad de vida durante sus últimos años y evitar que las personas mayores tengan que ser internadas en una residencia."

En este estudio, los investigadores encontraron ligeras reducciones en la masa corporal magra y la densidad mineral ósea entre los que perdieron peso, pero lás pérdidas fueron menores en el grupo que combinaba dieta-ejercicio que en los que hicieron dieta o ejercicio solos. Los participantes del grupo de ejercicio y dieta perdieron un 3% de su masa corporal magra, y un 1% de pérdida mineral ósea en en el área de la cadera. Los que sólo hicieron dieta perdieron un 5% de su masa corporal magra y un 3% en la densidad mineral ósea en la cadera.

Fuente: Dennis T. Villareal, Chode Suresh, Parimi nehu, David R. Sinacore, Hilton Tiffany, Reina Armamento-Villareal, Napoli Nicola, Qualls Clifford, Shah Krupa. Pérdida, Ejercicio de peso, o ambos, y la función física en obesos adultos mayores. Journal of Medicine of New England, 2011; 364 (13).