Es algo molesto y que, según va aumentando el dolor, cada vez limita más nuestros movimientos: sí es el dolor de espalda. Las personas que lo sufren saben mejor que nadie a que me refiero, una pequeña incomodidad en la zona posterior, que con el tiempo se vuelve en insoportable.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, el 80% de la población ha sufrido alguna vez estos problemas, de los cuales, en España un 18,6% los padece de manera crónica, como informa el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales.
Ata Pouramini, director de Quiropractic Valencia y autor, entre otros, de "Escuela de la Espalda" no es optimista con el futuro de esta dolencia, y su experiencia lo avala: “Hace veintiún años, cuando abrí la consulta en Valencia ( hoy la más grande de Europa) mis pacientes eran mayores de 50 años. Por desgracia, hoy se han igualado las franjas de edad y puedo decir que le puedo atribuir porcentajes iguales a los veinteañeros , a los de treinta y cuarenta".
Para Pouramini, los tres principales culpables son claros: nuestro estilo de vida asociado al sedentarismo y nuevas tecnologías y los efectos secundarios de la automedicación.
10 consejos para combatir el dolor de espalda
Ante este panorama, Ata Pouramini nos da las 10 claves para luchar frente a frente contra el dolor:
- Abandonar la creencia de que el dolor es para toda la vida.
- Romper la barrera de la pereza. No importan la situación física, ni la edad. Para todos los casos existen ayuda profesional y consejos prácticos.
- No hay generalidades. A cada historial y a cada persona le va bien una disciplina, ya sea la quiropráctica, la osteopatía o la fisioterapia . Lo importante es que dé resultados y el paciente confíe en que va a ser así.
- Hay que moverse, en el sentido literal de la palabra. Si no se puede hacer deporte, se camina, un ejercicio fantástico para la espalda. Hay que potenciar el lado físico.
Aunque lo mejor, son estos ejercicios con los que mantendrás a raya ese dolor.
- Empezar a estirar la muscultura , mediante breves y sencillos ejercicios antes de acostarnos y al levantarnos. Son solo un par de minutos.
- Cuidar la salud mental. El bienestar emocional siempre va a repercutir en la percepción del dolor y más si está cronificado. No hay que mortificarse acusándote del dolor.
- Revisar los elementos de tu descanso: revisar colchón y almohadas y cómo se colocan al dormir. La espalda se puede dañar por tener una mala higiene postural durante el sueño.
Por ejemplo, ¿sabías que dormir del lado izquierdo puede ser mejor para tu espalda?
- Buscar la compañía de personas con necesidades y objetivos parecidos. Compartir ayuda a alcanzar la meta. Paliar el dolor es el objetivo.
- Dedicar tiempo a uno mismo, a hobbies y actividades. Aunque sean unos minutos. Las recompensas personales ayudan.
- Valorar cada pequeño paso contra el dolor como si se hubiera marchado para siempre.