Cada vez tenemos más alimentos ultraprocesados concentrados de azúcar, sal y grasas trans para aumentar el sabor. El paladar queda adaptado a estos niveles y cuando eliminamos estos añadidos nos resulta difícil apreciar su verdadero sabor, haciéndonos dependientes cada vez más de los procesados.
Esto supone un verdadero reto para eliminar el azúcar añadido de muchos alimentos, la solución a corto plazo es acudir a los edulcorantes, que si bien no tienen riesgo para la salud, seguimos dependiendo del sabor dulce. El objetivo es por tanto utilizar estrategias que nos permitan evadir esta dependencia y educar al paladar para apreciar el sabor dulce natural de los alimentos. Apunta estos recursos:
- Elimina los edulcorantes poco a poco, de forma progresiva lograrás educar al paladar.
- Elige alimentos completos que posean sabor dulce de forma natural como frutas maduras.
- Cambia hábitos, prueba a cambiar tu café con bollería por tu café sin azúcar acompañado por dátiles.
- Toma postres de zanahoria y boniatos cocidos, son auténticas delicias dulces naturales.
- Evita la miel, no es nada más que azúcar en una presentación más natural.
Después de unos meses, cuando vuelvas a los alimentos dulces procesados que consumías notarás que ahora está empalagosos, entonces habrás conseguido educar a tu paladar… y a tu cerebro. Además apreciarás el verdadero sabor de auténticas delicatesen como son el café o el chocolate autentico sin añadidos.