¿Qué tiene el CrossFit que tanto amor despierta y que no deja de sumar seguidores año tras año? Los datos de la evolución del CrossFit en España son impresionantes. Según fuentes de Reebok y CrossFit, este deporte comenzó su andadura en España hace ya 7 años, en 2011 se abrieron en nuestro país 3 boxes de CrossFit afiliados y un solo año después ya eran 36. A este primer salto inicial hay que sumarle el de los dos últimos años, si en 2016 se podía hablar de 265 boxes oficiales, ahora mismo la cifra ascienda a nada menos que 386. Actualmente, España es el tercer país de Europa en número de boxes tras Inglaterra e Italia, aunque ha caído desde el segundo puesto que ostentaba allá por 2016.
Y no es que los boxes surjan como setas por generación espontánea y sin motivo aparente, hoy en día el número de afiliados a boxes de CrossFit en España asciende a 77.200, 17.000 más que en 2016. Desde Train Hard hemos querido responder a la pregunta de qué tendrá este deporte que tanto amor loco anda moviendo en nuestro país, y para ello hemos contactado con los más apropiados para responder a la pregunta: sus atletas populares.
Cuando desde fuera evaluamos este deporte puedes tender a pensar que es una disciplina hecha por y para los profesionales de la halterofilia y los gimnásticos, pero nada más lejos de la realidad. Si en algo coinciden todos los entrenadores es que lo realmente positivo del CrossFit es que se puede adaptar incluso a los niveles de forma más bajos. Presenta dos elementos interesantes para los novatos, el primero es que se trata de un entrenamiento de fuerza, en la mayoría de los casos los no deportistas cuando comienza a hacer deporte tienden a realizar disciplinas aeróbicas y ni siquiera adquieren el mínimo de fuerza necesaria para evitar lesionarse o desarrollar compensaciones cuando la práctica deportiva sube de periodicidad.
Y en segundo lugar es que el CrossFit es un deporte muy dirigido, se practica en grupos reducidos y en él el aprendizaje de la técnica tiene una enorme importancia, ¡los novatos son sometidos a un meticuloso adiestramiento técnico para que adquieran los patrones motrices más saludables! Piensa que es bastante habitual que aquel que se inicia en el gimnasio pague modalidades “low cost" y que comience a levantar “hierros" jugándose la salud de sus articulaciones; en cambio una de las máximas del CrossFit es precisamente que el camino del acondicionamiento físico jamás debe hacerse sin la compañía de un profesional que te ayude y enseñe.
Afirmo, ¡el CrossFit cambió mi vida!
Queremos dar voz al atleta de CrossFit popular y hemos elegido 4 casos, 2 mujeres y 2 hombres, cuyas vidas cambiaron para bien desde que el CrossFit entró en sus vidas.
Beatriz Portela, del judo al CrossFit para seguir creciendo
Box: CrossFit Las Rozas y CrossFit Móstoles
Si vas a una competición de crosstraining por España es más que probable que reconozcas el rostro de Beatriz Portela, Bea para los amigos, y es que esta judoca de 33 años ha encontrado en el CrossFit al aliado perfecto para sustituir un amor por el deporte que durante 20 años llenó el judo. “Tuve que dejar el judo debido a varias lesiones y empecé a probar otras cosas: capoeira, baile urbano, boxeo, Les Mills, ciclo indoor..." pero será el CrossFit el único deporte que hará que cambie de un modo determinante su estilo de vida. Y es que como Beatriz afirma, solo el CrossFit le ha devuelto la ganas y la ilusión por competir y además ha logrado que mejore como deportista, “Como deportista te da un plus, ya que se trabajan aspectos muy diversos. En mi caso, las mejores marcas, tanto en carreras (10k y media maratón) como en levantamientos a una repetición máxima y en resistencia muscular, han llegado a raíz de la práctica de CrossFit."
Así, para Bea, al enganche físico que la adhiere es la ilusión de mejorar en una disciplina tan compleja que tiene una lista casi eterna de retos físicos que superar, pero además a esto hay que añadir la gran lista de valores que aporta a nivel personal: “Te da capacidad de sufrimiento, tolerancia al trabajo bajo presión, fijación de objetivos, lucha constante, superación y ganas de ir un paso más allá. Estás constantemente buscando tus límites para traspasarlos. Te hace más fuerte, física y mentalmente."
Toda una competidora
Beatriz Portela no vive del CrossFit, es ingeniera informática, pero reconoce que su vida privada se organiza de forma bastante eficiente para poder competir por todo Europa. Empezó a competir casi desde el primer día, allá por 2013, participó en su primera competición a nivel nacional cuando llevaba solo 4 meses entrenando y desde entonces no ha parado, y entre las grandes competiciones en las que ha estado se encuentra los prestigiosos el French Throwdown, los Alpha Games o The European Championships, entre otros. Por supuesto también compite cada año en los Open de CrossFit e intenta mejorar su posición en cada edición.
¿Cómo una popular que no vive del CrossFit puede mantener ese ritmo competitivo?
Portela tiene la estrategia perfecta, desde hace 2 años destina todas sus vacaciones a viajar para competir, e incluso cuando viaja por trabajo u otros motivos personales se ocupa de buscar un box en el lugar para poder seguir entrenando a un ritmo que poco tiene que envidiar al de un profesional, “Hago 5 días de CrossFit, con una o dos sesiones por día en función de la planificación, más uno de descanso activo." También suele combinar el CrossFit con la natación y la escalada, ¡todo un terremoto físico!
¿Cuánto cuesta competir casi como una profesional en CrossFit?
Beatriz tiene la suerte de tener el apoyo de Wod Element que le permite sufragar parte de los 300 € mensuales que Portela puede llegar a gastar en todo lo necesario (mensualidad del box, fisio, material, inscripciones, viajes, etc.) para competir con garantías en esta su gran pasión. Y es que para este año tiene programadas ya nada menos que 9 competiciones: Athens hrowdown, French Throwdown, Swiss Alpine Battle, Spanish Throwdown, Centaurus Games (Vigo) y Andalusí Challenger (Sevilla); y por equipos en Interbox (Madrid), Battle of Teams (Vigo) y Winter Games (Madrid). ¡Estaremos pendiente de sus logros como crossfitera!
Gustavo Romero, cuando tu pasión además te da de comer
Box: trabaja y entrena en el Box de Reebok Serrano
Años atrás cuando Gustavo (27 años) aún vivía en Ferrol si le hubieran dicho que se iba a convertir en entrenador de CrossFit y a cuidarse tanto como lo hace hoy no se lo hubiera creído. A Gustavo lo ubicó “por el buen camino" deportivo una serie de circunstancias personales que hicieron que decidiera alejarse de los malos hábitos de la universidad (vida sedentaria con bastante comida basura y algo de alcohol en sus salidas nocturnas). Comenzó con el running y un gimnasio convencional y en 2013 se aproximó al CrossFit por primera vez y en palabras de Gustavo el CrossFit “volvió a despertar en mí esa emoción de practicar un deporte y competir, aunque fuese conmigo mismo." ¡Y tanto le gustó que incluso decidió convertirse en entrenador y trabajar de ello! Además de todo lo que el deporte le aportaba a su salud y mejora física, también descubrió sorprendido que su nueva pasión también lo nutría de nuevas habilidades sociales y personales, porque como él mismo explica “en CrossFit se trata de ser y no tanto de tener. Se trata de ser hábil, ser fuerte, ser rápido… en definitiva, ser mejor persona."
Según Gustavo el CrossFit también te ayuda a perseguir tus objetivos vitales, permite “demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz de llegar a hacer y de lo mucho que vales. Te pone al límite de tus capacidades y te demuestra que una vez tras otra vuelves a superarte." Y además de ayudarte a gestionar la parte emocional de la vida, ya que para Gustavo también es muy importante la comunidad social que el CrossFit te permite conocer: “El hecho de que esto además esté rodeado de una gran comunidad hacen del CrossFit una mezcla perfecta: grandes personas y grandes profesionales."
Del sedentarismo al entrenamiento diario
Como entrenador el día a día le exige entrenar casi como un profesional del deporte, entrena 6 días a la semana de los que dedica al CrossFit uno o dos y el resto a una gran variedad de deportes como el powerlifting, ciclismo, surf, esquí, escalada… ¡y un largo etcétera! Cuando se trata del CrossFit afirma que su punto fuerte son los entrenamientos metabólicos, “soy muy resistente y fuerte mentalmente, es difícil que me dé por vencido, en cambio, la halterofilia es mi punto débil."
Todavía no se ha animado a competir, pero no lo descarta en el futuro
Gustavo afirma que a pesar de que todavía no ha dado el paso a la competición en CrossFit porque considera que aún le queda bastante margen de mejora como atleta, le gustaría hacerlo en un futuro. A diferencia de Beatriz Portela, sus vacaciones siguen siendo vacaciones, no las organiza en función del calendario de competiciones de CrossFit, pero reconoce que en sus vacaciones pasadas en Casablanca visitó todos los boxes del lugar, ¡no concibe parar ni en vacaciones! No dudamos de que muy pronto lo vamos a ver compitiendo.
Martín Gerez Hernández, un viaje a EEUU lo puso tras la pista
Box: Singular Box
Martín de 35 años llevaba ya tiempo entrenando en un gimnasio convencional cuando al viajar a San Francisco el verano de 2015 hizo que contactara por primera vez con el CrossFit. “Ese verano estuve de vacaciones en Estados Unidos, en San Francisco y vi que había locales de CrossFit y decidí a la vuelta en septiembre investigar. Busqué un sitio en Madrid donde pudiese ir andando desde mi casa y decidí probar." En su caso además el CrossFit le ha servido de terapia ya que le ha ayudado a combatir los problemas de concentración que llevaban toda la vida acompañándolo gracias a tener que obligarse a desarrollar una concentración máxima, por ejemplo, cuando entrena la compleja técnica de la halterofilia: “Me aporta concentración, me ayuda a liberar estrés." Y también ha encontrado enormes mejores desde la perspectiva física: “Conseguí mejorar en varios frentes: agilidad, coordinación, concentración, fuerza y por fin comencé a sentirme realizado con la práctica deportiva".
¡Ahora hasta compite en un equipo de halterofilia!
Martín reconoce que su vida privada también ha mejorado gracias al CrossFit ya que desde que se apuntó a competir a un equipo de halterofilia ha conseguido nuevas amistades ligadas a este ámbito: “He hecho amistades en el lugar donde entreno y siempre es muy agradable conocer gente nueva que te aporta nuevas cosas y nuevas formas de ver la vida." De hecho, Martín no duda en afirmar que competir halterofilia también ha sido una de las mejores experiencias personales de su vida. Y es que Martín lleva ya dos años compitiendo en halterofilia e incluso está federado por la Liga Madrileña de Halterofilia y compite con el equipo de Singular Box, e incluso ha llegado a reservar sus vacaciones para acudir a competiciones de halterofilia y también cae en la ya tradicional práctica de los amantes del CrossFit de informarse de los boxes cercanos del lugar al que viaja para poder seguir entrenando durante sus escapadas.
5 días a la semana de entrenamiento de CrossFit
A Martín le basta con el CrossFit y centra sus entrenamientos en esta disciplina: “Entreno 5 días a la semana, dos clases de halterofilia, dos de CrossFit y otra clase de gimnásticos." Afirma que su fuerte en esta disciplina son los levantamientos con barra olímpica, “ya sean los de sentadilla o los movimientos olímpicos o semiolímpicos."
¡Ahora toca mejorar!
Entre sus próximos objetivos se encuentra mejorar en gimnásticos, hacerse más técnico en halterofilia y mejorar en los ejercicios con la pesa rusa: “El CrossFit me ha enseñado que la técnica es lo más importante y que los pesos son sensaciones." ¡Seguro que los años lo convierten en un atleta más técnico y mejorado!
Cioly Rivero Colmenarez, medallista en competiciones de kettlebells
Box: Singular Box
Cioly Rivero es uno de esos casos típicos de perfil deportista popular que intenta incorporar el deporte en su vida pero que no acaba de conseguirlo hasta que de repente un día el CrossFit logra que saque esa constancia y motivación que los otros deportes no acababan de despertar. Con 33 años, en 2015, esta médica de profesión, confiesa que “llevaba tiempo intentando engancharme a algo a largo plazo y no lo conseguía. Lo había intentado con el pádel y con las carreras populares de los fines de semanas, y lo llevaba muy bien durante unos meses, pero al final siempre acababa dejándolo".
A esta venezolana de nacimiento que vive en España desde hace 10 años el CrossFit le ha permitido crear además una segunda familia: “Cuando eres inmigrante, tu familia es elegida, tu apoyo físico moral emocional, etc. son tus amigos…. Mi vida en España siempre ha estado demasiado vinculada a la medicina, al final del día y de los fines de semana te das cuenta de que tu entorno está muy muy ligado a tu trabajo y el CrossFit también me ha abierto puertas y ha hecho que personas muy variadas en muchos aspectos formen parte de mi vida, el crecimiento personal y profesional que me aporta el CrossFit es infinito."
"Desde que hago CrossFit, me conozco mejor a mí misma"
El CrossFit ha ayudada a Cioly a superar uno de los momentos más difíciles de su vida, afrontar la enfermedad y fallecimiento de su padre y a conocerse mejor emocionalmente: “El CrossFit me ha enseñado a conocerme a mí misma, me ha enseñado a salir de mi zona de confort, a interactuar con gente que en mi día a día “normal" no encontraría, me ha enseñado a ver que el deporte bien llevado por un buen coach no tiene límites."
Un coach de CrossFit, mucho más que un mero entrenador
Debido a la difícil situación emocional que tuvo que afrontar con la enfermedad de sus padre, Cioly ha podido conocer mejor la importancia de la figura del coach, que en su caso no solo se preocupaba de sus progresos físicos sino que durante esa etapa desempeñaron un papel fundamental del apoyo anímico: “Los coaches conocen nuestros nombres, es un trato muy personalizado y tienen un séptimo sentido que les hace saber tu estado anímico y tus límites emocionales y físicos y son capaces de adaptar cualquier entreno a la situación en la que te encuentres. Recibir mensajes durante mi ausencia que decían que en cualquier momento del día, cuando tuviese un hueco, era bienvenida a una de sus clases (que siempre son previa reserva, pero me hacían la excepción) era un estímulo indescriptible y una gran ayuda."
La médica que compite con pesas rusas
Si algo motiva especialmente a Cioly del CrossFit son sus “amigas" las pesas rusas o kettlebells. Este año planea competir ya en categoría pre-elite porque ya ha ganado dos medallas en la categoría de iniciación: “Acabo de debutar como principiante en Kettlebell y he ganado 2 medallas, he quedado primera y tercera en las 2 pruebas en las que me apunté, estoy muy contenta", y no es de extrañar esa alegría porque su rápido éxitos con este tipo de competiciones ha hecho que incluso haya sido invitada al Mundial de kettlebells en Antequera el próximo noviembre, pero todavía tiene una cita más cercana en abril cuando compita en el Open de Kettlebells de Madrid.