Es necesario e interesante que se propongan ejercicios que reflejen a estos estímulos generando así adaptaciones específicas. Por otra parte, resultan situaciones más estimulantes y motivantes con mayor atractivo para las sesiones de entrenamiento.
- Varía tanto la tensión como la dirección de la resistencia con un tensor de forma imprevista para reaccionar.
- En apoyo de rodillas, recibe un balón lanzado reaccionando con estabilidad. Para mayor exigencia se puede realizar sobre un bosu.
- Realiza un pase de ball con movimientos cortos pero rápidos.
- Dibuja figuras como números o letras para variar el centro de masas.
- Mueve los brazos de forma contralateral con movimientos cortos y rápidos. El objetivo es que el cuerpo y sobre todo la cadera no se muevan.
Con medios de vibración, inestables o aumentos de la velocidad en los materiales utilizados, se consiguen estímulos no solamente más intensos, sino también más complejos de controlar. Es importante no apostar tanto por la intensidad y sí por un mayor control motriz sobre el movimiento.
- Una flexi-bar provoca vibraciones en el brazo que el core se tiene que encargar de absorber.
- Realiza el pase de ball de pie y con movimientos un poco más amplios y rápidos.
- Golpea un fitnessball con los pies. Puedes realizarlo de forma continua con varios golpeos, o realizando solo uno y ajustando la posición.
- Golpea la base de apoyo del fitnessball. Puede realizarse también con los ojos cerrados.
- Elimina el punto de apoyo de forma alternativa y aleatoria. Comienza lento y aumenta la velocidad.