Pull up estricto versus kipping, analizamos la dominada estricta

¡La ciencia responde quien sería el ganador del combate de la dominada estricta contra el kipping!

Jesús Vega y Javier Rueda/ Fotos: Jaime de Diego

Pull up estricto versus kipping, analizamos la dominada estricta
Pull up estricto versus kipping, analizamos la dominada estricta

Todos ponen interés en dominar la técnica del kipping para conseguir más repeticiones, pero pocos son los que saben lo que sucede a nivel de implicación muscular y el estrés al que son sometidos los músculos y las estructuras articulares. Nos hemos puesto manos a la obra con lo más avanzado en tecnología en medición de activación muscular y aquí están los resultados:


Nos apasiona el deporte, nos apasiona el movimiento del ser humano y por ello hemos decidido comenzar a medir la implicación muscular con electromiografía para llegar así a una mejor comprensión de la mecánica que se produce en los principales movimientos de CrossFit, y de cómo nuestra musculatura y nuestras articulaciones interactúan entre ellas. La información objetiva y empírica que extraigamos de él, nos ayudará a conocer mejor qué técnica es la más adecuada, qué músculos y estructuras sufren un mayor estrés y qué variantes de ejercicios son los más eficientes a la hora de realizar un WOD.


El objetivo contemporáneo es no solo aprender la técnica, sino también el de introducir métodos de análisis científico del campo de la biomecánica con la intención de proporcionar una mayor rigurosidad, consiguiendo hacer llegar al deportista su máximo potencial físico a través del conocimiento de la forma más profunda, pero también sencilla de comprender. En este caso de estudio, mediante Electromiografía de Superficie Inercial (EMG), hemos decidido analizar el pull up con su variante estricta y con kipping.


Nuestra elección ha sido realizada debido al intenso y dilatado debate que existe continuamente en los diferentes boxes sobre cuál es el movimiento que mejor desarrolla la fuerza, cuál será el más eficiente en el momento de realizar un WOD, pero también cuál de ellos es el que más nos predispone a la lesión. Pues bien… ¡vamos allá!

Los medidores electromiográficos se adhieren sobre la piel superficial al músculo que se desea valorar.

Estudiando a un atleta

Para el análisis hemos medido datos directamente sobre el movimiento real en un atleta experimentado para de esta forma, una vez conseguida y asentada correctamente la técnica del ejercicio, medir, observar y sacar conclusiones de las diferentes implicaciones musculares.

En la primera fase del estudio creamos un protocolo muscular que consistía en la elección de los músculos a analizar. Serían los siguientes:

1. Gran dorsal
2. Trapecio (fibras medias)
3. Infraespinoso
4. Deltoides posterior
5. Bíceps
6. Flexor del carpo
7. Lumbar
8. Serrato

Una vez colocados los sensores que registrarán la actividad muscular, ya estamos preparados para comenzar el trabajo.

Pull up estricto

La variante estricta del movimiento de pull up muestra claramente nuestras fortalezas musculares, así como “nuestras debilidades”, en forma da asimetrías y diferencias bilaterales que se producen en los dos hemicuerpos. Sí, en todos los cuerpos, ya que no somos seres simétricos, ¡ni mucho menos!

En el caso de nuestro atleta, podemos comprobar que existen diferencias bilaterales en cuanto a la acción muscular en el momento de ejecutar el movimiento. Visualmente, observamos que el atleta realiza el movimiento de una manera correcta, pero veamos qué ocurre dentro de sus fibras musculares en este caso:


En el análisis EMG podemos observar como en este caso, el músculo gran dorsal izquierdo realiza una mayor activación muscular que su hermano derecho. Ambos músculos realizan la fuerza necesaria para poder elevar el cuerpo del atleta, pero no pueden realizar una estabilización del atleta por ellos mismos debido a la diferente activación muscular entre ellos.

Pero no nos preocupemos, la caballería llega al rescate, aquí es donde comienzan su actividad los músculos bíceps, trapecio medio y lumbar, que ejercen un mayor trabajo en su “componentes” derechos para poder realizar ese trabajo de estabilización del movimiento que lleva al atleta a conseguir el movimiento de una manera compensada al final del mismo. La conclusión es que siempre que existe movimiento, existen asimetrías musculares que son compensadas entre los diversos músculos para conseguir un movimiento equilibrado. Es nuestra “huella digital muscular”.


Cuando existen grandes diferencias y proporcionalmente son otros músculos los que acuden en ayuda del principal músculo motor, es cuando deberíamos prestar mayor atención y estudiar la posibilidad de activar y reforzar a ciertos grupos musculares para conseguir un movimiento más equilibrado, ya que si no se corrige esta implicación muscular sobrecompensada a medio y largo plazo se acentuarán estas compensaciones, generando un desequilibrio mayor e incluso alterando la mecánica articular.

¿Y qué pasa con el kipping y el butterfly? ¡También lo hemos estudiado!