Ni conducción ósea ni tradicionales, así son los nuevos Sennheiser

Estos auriculares no son ni intraurales ni de conducción ósea, son open-ear earbuds, como los llama la marca, ¿y eso qué es?

Compactos y elegantes, así son los auriculares Sennheiser Accentum Open
Compactos y elegantes, así son los auriculares Sennheiser Accentum Open

¿Te imaginas salir a correr o a rodar en bici con música envolvente, potente, bien definida... y al mismo tiempo sentirte conectado con el mundo que te rodea? Es lo que consigue Sennheiser con sus nuevos Accentum Open, unos auriculares que redefinen el concepto de “deportividad sonora” con una apuesta clara: llevar el sonido de calidad allá donde tú lo lleves. Y lo hace sin encerrarte, sin aislarte, sin renunciar a tu entorno ni a la seguridad. Suena bien, ¿verdad? Los hemos probado y os lo contamos.

Diseño abierto... pero no tanto

Los Accentum Open no son intraurales ni de conducción ósea, son lo que Sennheiser llama open-ear earbuds, es decir, unos auriculares de tipo abierto que no se introducen en el canal auditivo bloqueándolo, como otros muchos del mercado. En lugar de eso, se apoyan sobre la oreja y proyectan el sonido hacia dentro utilizando una guía acústica con tecnología de conducción de aire (no ósea), lo que permite que el oído quede libre para percibir el entorno con naturalidad.

Y esto, para los que entrenamos al aire libre, es oro puro. Porque correr o hacer deporte al aire libre con seguridad, sin sacrificar motivación ni ritmo, depende de poder escuchar tanto ese temazo que te sube las pulsaciones como el coche que se te acerca por detrás.

Comodidad en movimiento

Sennheiser ha diseñado estos auriculares pensando en la ergonomía dinámica. El gancho de sujeción se adapta con suavidad a la forma de tu oreja y el peso (solo 13 gramos por auricular, ni te enteras) desaparece a los pocos minutos. No hay presión, no hay sensación de encierro, no hay molestia después de un rodaje largo o una sesión en la elíptica. Y si sudas, no hay problema: tienen resistencia IPX4 contra salpicaduras, sudor y polvo, pero atentos, que no son sumergibles, mejor no los uses bajo la ducha, por si acaso…

He probado los Accentum Open en entrenamientos de carrera por asfalto y en Trail running, donde los saltos y cambios de dirección ponen a prueba cualquier dispositivo. Y lo cierto es que se mantienen firmes, sin moverse, sin generar esa necesidad de recolocarlos cada poco tiempo, aunque no dejan de generarme cierta ansiedad cuando voy por zonas con ramas a la altura de la cabeza, porque si se me cae uno o los dos no me sería fácil encontrarlos.

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La caja-batería de los Sennheiser Accentum Open es muy compacta

Buena calidad de sonido aunque no estés aislado

A nivel de sonido, estos auriculares sorprenden. No esperes una respuesta plana ni analítica: el perfil está claramente pensado para motivar, con bajos potentes, aunque sin llegar a la profundidad de los que se ‘encajan’ en el oído, con unas frecuencias medias bien presentes y con los agudos suficientes como para que cada instrumento se distinga. Perfectos para tus playlists deportivas cargadas de ritmo, electrónica, rock o hip hop.

Pese a no aislar del exterior, el sonido es limpio y nítido. La tecnología de proyección direccional minimiza la fuga de audio (salvo que pongas el volumen al máximo) y crea una especie de “burbuja personal” en la que tú escuchas perfectamente, pero puedes seguir oyendo la bici que pasa o el aviso de un semáforo.

¿Y las llamadas? Sorprendentemente bien. Gracias a los micrófonos con cancelación de ruido de viento, las conversaciones suenan claras incluso si vas caminando o trotando. No es el uso principal que le daría, pero cumple con solvencia.

Autonomía de sobra

Un punto muy a favor: su batería. Con una sola carga ofrecen hasta 8 horas de reproducción continua, y con el estuche de carga puedes llegar a 26 horas más. En mis pruebas, con volumen entre el 60% y 80%, he llegado fácil a las 7 horas sin ver parpadear la batería.

Además, la carga rápida es útil para quienes vivimos con el tiempo justo: con 10 minutos de carga tienes para más de una hora de uso. Ideal si te los olvidas descargados y quieres salir a entrenar sin excusas. Su entrada de carga es USB tipo C, la más extendida en la actualidad.

¿Para quién son los Accentum Open?

Los Sennheiser Accentum Open no son para todos, pero sí para una amplia mayoría, especialmente si eres de los que entrenan al aire libre, si valoras tu seguridad, si te molesta el aislamiento total de los auriculares con cancelación activa, o si te agobian los in-ear tras media hora de uso. También para quienes quieren un sonido motivador, pero sin renunciar al entorno.

No son para usar en la biblioteca ni para escuchar música clásica con auriculares cerrados y recibir un sonido de alta fidelidad, ni tampoco para usar en entornos ruidosos, pero para lo que están hechos –acompañar tu movimiento, empujarte en el entrenamiento, ayudarte a mantener tu ritmo de movimiento– se llevan una buena nota por nuestra parte.

Los Sennheiser Accentum Open son una buena opción para los que nos gusta el deporte, porque no solo escuchamos la música, también necesitamos oír el viento, el tráfico, nuestra respiración o la charla de un compañero. Estos auriculares nos permiten hacer ejercicio escuchando música sin desconectarnos del mundo. Un sonido que empuja sin aislar. Y eso, en el deporte, es una cualidad que valoramos como muy interesante.

OK

  • Sonido bastante bueno para su formato.
  • Comodidad sin presión en el canal auditivo.
  • Escucha del entorno, sin apenas sacrificar calidad de sonido.
  • Excelente autonomía y estuche compacto.

KO

  • No sustituyen a unos auriculares de estudio para audiófilos.
  • No tienen ANC (sistema de cancelación de ruido).
  • Más peligro de perderlos que unos de diadema.

En España los puedes conseguir en FNAC y en El Corte Inglés, por un precio que ronda los 90 €.