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Si bien tenemos diversas formas de saber si estamos infectados, con mayor o menor precisión, no hay ninguna que nos diga si hemos estado expuestos al virus... o mejor diremos que no la había, porque el Fresh Air Clip, desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Yale, está diseñado para colocarse en el cuello, como un collar, y capturar partículas virales en aerosol alrededor de la boca y la nariz de una persona. Tras llevarlo puesto todo el día, o varios días, el clip se envía a un laboratorio que utiliza el análisis de reacción en cadena de la polimerasa (la famosa PCR) para determinar la presencia de SARS-CoV-2.
Fresh Air Clip puede capturar partículas virales en el aire de manera efectiva, según varios estudios científicos de su funcionamiento. Además los investigadores han notado que el dispositivo es lo suficientemente sensible como para detectar eventos de exposición hasta incluso en dosis subinfecciosas. Esto sugiere que el volumen de partículas virales captadas por el monitor permite la cuantificación de la exposición ambiental al virus. Esto es importante porque significa que el dispositivo no ofrece simplemente una indicación de exposición viral, sino una medida del nivel de exposición.
Un uso potencial interesante para el dispositivo podría ser probar la ventilación en las habitaciones de hospital de pacientes con COVID positivo. Esto es realmente interesante porque una de las medidas de control de infecciones que se recomienda encarecidamente es la ventilación. De hecho dentro de hospitales con tasas de renovación de aire muy altas, gracias al Fresh Air Clip se ha podido ver que aún así en algunas habitaciones se pueden captar virus en el aire, lo que sirve cuando se da el caso para realizar una aireación más intensiva.
La evolución del dispositivo será que ofrezca notificaciones en tiempo real de la exposición viral, algo que aún no es posible con la tecnología actual, pero ya esté trabajando para conseguirlo.
Fuente: American Chemical Society
