¿Puede ser detectada la muerte súbita?
Resulta obvio que una valoración del estado de salud previa a la práctica deportiva es necesaria para prevenir problemas. La "American Heart Association" aconseja realizar una historia clínica y una exploración general sin incluir un electrocardiograma de reposo. En contraposición el colectivo médico deportivo italiano propugnan y defienden un control exhaustivo incluyendo la realización de un eco-doppler cardiaco en cada sujeto que realiza deporte. En España la Sociedad Española de Cardiología ha adaptado a nuestro entorno las características del reconocimiento médico previo al ejercicio, contemplando el nivel de actividad física que se va a desempeñar, ya sea recreacional, federativo, competitivos autonómicos, nacionales o internacionales. En este reconocimiento el Grupo de Trabajo de Cardiología de la Actividad Física incluye una historia médica personal y familiar, la exploración clínica, el electrocardiograma de reposo de 12 derivaciones y la prueba de esfuerzo valorativa de capacidad funcional. La realización sistemática de este protocolo evitaría, sin duda, bastantes casos de muerte súbita asociada al ejercicio.
¿Cuáles son las causas o factores que predisponen?
Dentro de las causas que provocan muerte súbita entre los deportistas, la patología cardiovascular es la más frecuente, al igual que en la muerte súbita no asociada al deporte. En practicantes de mayor edad predomina la enfermedad ateromatosa coronaria, mientras que en los más jóvenes destacan las cardiopatías de origen congénito, como la miocardiopatía hipertrófica.
¿Ayuda al diagnóstico una prueba de esfuerzo? ¿Debe incluir un ecocardiograma?
Existen diversas exploraciones que pueden aportar pistas sobre la presencia de alguna alteración cardiaca susceptible de desarrollar una muerte súbita. La auscultación cardiaca, suele ser normal. El electrocardiograma, en cambio, con frecuencia es anormal, pero también lo es en más del 15% de los deportistas como consecuencia de las adaptaciones cardíacas al realizar entrenamiento físico intenso y continuado. Otras pruebas como la ecocardiografía y la resonancia magnética, aunque no son 100% efectivas, sí tienen más posibilidades de llegar a un diagnóstico, pero no pueden realizarse de momento de forma sistemática a grandes poblaciones como los deportistas. La lógica aconseja realizar chequeos para identificar los casos más evidentes, pero siempre habrá pacientes enfermos a los cuales no se podrá diagnosticar con estos exámenes. Las pruebas de esfuerzo nos informan del comportamiento del corazón durante el ejercicio, si existe alteración evidente es un buen método para su detección. Otras veces debido a las adaptaciones al ejercicio que el corazón puede presentar pasan desapercibidas los mínimos indicios de patología.
¿La muerte súbita tiene origen genético?
La causa de la MS es sólo parcialmente conocida. La mayoría de las que suceden en el deporte son de origen cardiovascular, prácticamente todos los estudios coinciden en señalar que la primera causa de MS deportiva en mayores de 35 años es la enfermedad ateromatosa coronaria. En esta enfermedad, las placas de ateroma de van depositando en las paredes de los vasos sanguíneos y obstruyen dichas arterias que irrigan el músculo del corazón. Sin embargo en los menores de 35 años es mas frecuente la enfermedad cardiaca estructural, ya sea del mismo músculo como la displasia de ventrículo derecho, el síndrome de Marfan, las anomalías del origen de las coronarias, o bien de los canales iónicos del corazón como los síndromes de Brugada, taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica o síndrome de QT largo tipo I. Por tanto se reconocen dos grupos bien diferenciados cuyo límite se establece a los 35 años. Si sucede una parada cardiorrespiratoria en un deportista menor de 35 años debemos sospechar de una alteración estructural o de una enfermedad de los canales iónicos y si sucede en un deportista mayor de 35 años pensaremos en una enfermedad ateromatosa coronaria. La influencia genética de estas posibles causas de MS, es variable, aunque en algunos casos es muy determinante.
¿A mayor edad mayor riesgo o al revés, pasados los 35 años es menos común?
La MS en deporte no es excesivamente prevalente. La frecuencia en menores de 35 años se ha cifrado en 1/200.000/año, mientras que en los mayores de 35 años se estima que es de 1/18.000/año. Por tanto podemos decir que es más frecuente en mayores de 35 años, lógico si pensamos que es más frecuente también la enfermedad ateromatosa que las alteraciones genéticas estructurales. A pesar de la relativa baja prevalencia de la muerte súbita en el deporte, las drásticas y tristes consecuencias obligan a tomar todas las medidas preventivas posibles, y sin duda una de estas medidas es realizar un reconocimiento médico deportivo previo al ejercicio.
¿Puede el deportista recuperarse de una muerte súbita? ¿Debería haber desfibriladores en los centros deportivos, carreras y otros acontecimientos deportivos?
Realmente los primeros minutos tras una parada cardiorrespiratoria son críticos para la supervivencia del deportista. Tener a mano un Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) puede ser crucial. El tiempo es lo más importante en esta situación. Cuanto antes podamos hacer uso de esta terapia más posibilidades de éxito. En España se están implantando los DESA en determinados centros públicos como aeropuertos, centros comerciales y ya se disponen por parte de colectivos como los bomberos o policías. Sin embargo sería deseable que en todos los centros donde se realiza ejercicio estuviera presente y además que hubiera personal entrenado en maniobras de resucitación cardiopulmonar.
¿Hay síntomas como el desmayo que pueden alertar? ¿Qué se debe hacer con un deportista que sufre un desmayo?
Una historia familiar de muerte súbita o bien el antecedente de pérdidas de conocimiento relacionadas con esfuerzos físicos o situaciones de descarga adrenérgica suponen un signo de alarma. En el caso de que veamos o suframos un desmayo sin causa aparente, es decir que no es debido a una hipotensión o un golpe de calor por ejemplo, debemos remitir a un centro médico para valorar su estado y realizar las pruebas diagnósticas que nos permitan descartar patología cardiaca. Indudablemente la correcta prescripción del ejercicio es básica para su reincorporación al ejercicio.
¿Deportes de gran esfuerzo como el maratón o el ciclismo aumentan exponencialmente el riesgo?
Existen deportes que han sido más estudiados al respecto. Según un estudio los más frecuentemente implicados son el ciclismo (21 casos), fútbol (13 casos) y gimnasia (5 casos). Las causas más habituales de muerte en estos pacientes fueron la enfermedad ateromatosa coronaria en 25 casos (40,9%) y la mayoría mayores de 30 años, miocardiopatía arritmogénica en 10 (16,3%), miocardiopatía hipertrófica en 4 (6,5%) y la hipertrofia ventricular izquierda idiopática en 3 (4,9%). En 10 casos, todos menores de 30 años, el origen de la muerte fue indeterminado. En 16 casos existían antecedentes patológicos y en 3 se había diagnosticado la enfermedad que provocó el fallecimiento. Estos datos revelan que las principales causas de muerte súbita identificables en deportistas menores de 30 años son la miocardiopatía arritmogénica y la hipertrofia ventricular izquierda grave, aunque un 30 % son inexplicables.
¿Influye en algo fumar o llevar una alimentación sana?
Si tenemos en cuenta que la enfermedad ateromatosa se produce con mayor frecuencia en mayores de 35 años es lógico pensar que el modo de vida incide de forma positiva o negativa en el mantenimiento de la salud. Las placas de ateroma se producen por acúmulos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que se adhieren alterando la pared de la arteria y provocando obstrucción del conducto por el cual circula la sangre. Una correcta alimentación, con un porcentaje de grasas adecuado o incluso bajo será una buena medida preventiva para este tipo de enfermedad. Por otro lado, el tabaco contiene unas sustancias tóxicas como la nicotina que tienen un efecto tóxico directo sobre la pared de las arterias, provocando una respuesta inflamatoria. Por tanto constituye per se un factor de riesgo cardiovascular.
Test riesgo de muerte súbita
Modificado de Despistaje cardiovascular pre-participación American Heart Association
1. ¿Tiene usted antecedentes de dolor o malestar torácico cuando realiza ejercicio?
2. ¿Alguna vez presentó un síncope sin causa que lo explique?
3. ¿Siente o ha sentido falta de aire o fatiga inexplicada con los esfuerzos físicos?
4. ¿Le han detectado un soplo no funcional?
5. ¿Está diagnosticado de hipertensión arterial?
6. ¿En la familia ha habido alguna muerte antes de los 50 años debida a cardiopatía en un familiar cercano?
7. ¿En la familia hay alguien cercano que haya sufrido un infarto de corazón?
8. ¿Conoce usted alguna anomalía de su corazón?
Sí- 2 puntos
No- 0 puntos
No sé – 1 punto
Suma los puntos y mira en qué grupo te encuentras.
Si tu suma es cero, enhorabuena no parece que estés en peligro, te aconsejamos realizar tus revisiones médicas periódicas para conocer tu estado físico y valorar tu rendimiento deportivo.
Si tu suma es de 1 a 4 debes consultar con un especialista, parece que existe riesgo pero es necesario delimitar bien las consecuencias en tu caso. Tu revisión médica y tu reconocimiento médico deportivo al menos una vez al años debe ser sagrado. Tu médico deportivo pautará el tipo de ejercicio más adecuado y la intensidad óptima para mejorar tus alteraciones y por supuesto para realizar el ejercicio seguro.
Si tu suma es mayor de 4, acude a tu médico para controlar factores de riesgo y prevenir la MS, no dejes de hacer ejercicio, entre el cardiólogo, el médico deportivo, el genetista y más profesionales te aconsejaremos para realizar tu deporte con la máxima seguridad aportando las medidas más convenientes.
Test genético de muerte súbita
¿Corres riesgo de muerte súbita? Con una muestra de saliva puedes comprobar no sólo si tus genes son los de un atleta olímpico, también si corres riesgo de muerte súbita.
En el ADN de nuestros genes está la esencia de cómo somos, no sólo nuestro carácter o físico también nuestras facultades como deportista.
Ahora tienes un nuevo test genético SportChip a tu alcance, que analiza tu potencial deportivo genético al analizar 17 genes asociados al talento deportivo relacionados con 5 variables:
• Genes relacionados con el corazón de un deportista y su respuesta al entrenamiento como la hipertrofia del músculo cardiaco.
• Genes relacionados con obesidad y distribución de grasa corporal
• Genes relacionados con el metabolismo de la glucosa/insulina y la actividad física
• Genes relacionados con el metabolismo lipídico y factores hemostáticos
• Genes relacionados con los mecanismo de defensa frente al estrés oxidativo
Este test no sólo te dice cuáles son tus aptitudes como atleta, también tiene una función previsora porque se analizan determinadas mutaciones en el gen Desmogleina2, uno de los genes responsables de la cardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho, que predispone a desarrollar arritmias mortales y es una de las causas más comunes en España de muerte súbita en deportistas menores de 35 años.
Este análisis se realiza con una muestra de saliva y la tecnología de biochip que permiten analizar material biológico en conjunto y dar un resultado global. Los resultados te llegan por correo electrónico en 15 días con una valoración del nivel de condición física que te puede ayudar a encontrar tus puntos fuertes para potenciarlos y tus puntos débiles para planificar tu entrenamiento y mejorar tus resultados deportivos.