Los remedios naturales en Asia

Los remedios más antiguos y efectivos. Descubre, entre otras, las soluciones milenarias chinas.

Yolanda Vázquez Mazariego

Los remedios naturales en Asia
Los remedios naturales en Asia
  • Indonesia: Piña, la fruta antiinflamatoria


Los habitantes de las islas utilizan la piña como remedio tradicional para todo. Por su riqueza en enzima bromelina, ayuda a digerir las proteínas de los alimentos y calma ardores estomacales, malas digestiones, etc. a la hora de comer. También calma y reduce la inflamación en caso de golpes y hematomas y es eficaz para suavizar callos si se aplica una rodaja con esparadrapo durante la noche.

 

 

 

  • Taiwán: El té, la bebida medicinal

En la tierra del té (Camelia sinensis) se utiliza esta rica infusión para algo más que tomar una merienda a las cinco. Aparte de sus propiedades energizantes y antioxidantes por la cafeína y los catequizas que contiene, las hojas del té son ricas en taninos que ayudan a cortar hemorragias, alivian quemaduras, cortan diarreas y previenen la caries. Un baño de té alivia la piel después de los excesos de un día de sol, y aplicado en el cabello te da fuerza, evita la caída y además ilumina con reflejos. Alterna las diferentes variedades de tés para cada momento y situación: negro-estimulante, rojo-quema-grasas, verde-antioxidante, blanco-rejuvenecedor.

  • Himalaya: Bayas goji, antioxidantes naturales


Las bayas goji provienen de la planta Lycium Barbarum que crece en China y Tíbet. Son como unas pasas de color rojo con una composición muy rica en antioxidantes como vitamina C, además de aminoácidos, fibra e hidratos. Se toman a puñaditos y son muy cómodas para llevar como avituallamiento en tiradas largas o carreras de fondo. Te dan la energía y el chute de vitaminas que te alejan de las pájaras y te ayudan a mejorar tu alimentación con un extra de vitalidad cada día.

  • Japón: Soja, los estrógenos naturales


La soja es una legumbre como las lentejas o los garbanzos, pero de ella se pueden obtener muchos productos derivados como la leche de soja, yogures, quesos vegetales o tofu, harina de soja, salsa o tamari, germinados de soja para ensaladas, hamburguesas de soja, etc. Desde el punto de vista científico, la soja está siendo muy estudiada porque contiene isoflavonas, unas sustancias conocidas como fitoestrógenos, porque actúan como hormonas vegetales. El consumo de soja en las mujeres orientales y las occidentales, se asocia a menos complicaciones en la menopausia, baja incidencia de osteoporosis, cáncer de mama y ovario y problemas ginecológicos. En los hombres, el consumo de soja ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares porque regula los niveles de colesterol y triglicéridos.

  • China: Ginseng, energía para todo


La medicina tradicional china nos lleva siglos de antigüedad en el conocimiento de los remedios tradicionales, el remedio más popular importado a Occidente es el uso de la raíz de Panax ginseng como adaptógeno universal. Los chinos consideran que tonifica el chi, o energía vital, es decir que ayuda al organismo a recuperarse de todo tipo de situaciones (estrés, fatiga, enfermedad, impotencia, depresión, etc.). India: Canela, reguladora de la digestión y la glucosa

El canelero (Cinnamomun zeylanicum) se cultiva desde antiguo por sus propiedades medicinales y aromáticas. La corteza de canela en infusión mejora la digestión, ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, fortalece el sistema inmunológico y aromatiza los postres. El aceite de canela es antiséptico, antimicrobiano, combate los piojos y mejora la concentración y la fatiga.