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El Covid-19 no es muy distinto a otras patologías causantes de diferentes epidemias en la sociedad pero, a diferencia de las anteriores, esta vez el mundo ha sufrido una infección global en un tiempo récord y las estructuras socioeconómicas, en busca de un blindaje frente a futuras agresiones microbianas, han hecho lo que nunca: investigar en todos los frentes y desde todos los países.
Las conclusiones
Seguramente si investigasen el catarro común, producido por rinovirus, coronavirus, virus de la influenza A o B, virus de la parainfluenza, virus respiratorio sincitial, adenovirus o enterovirus, se llegaría a unas conclusiones parecidas, pero todo el foco se ha puesto en el ya célebre SARS CoV2, y cualquier dato que pueda justificar el aleatorio comportamiento (cada vez menos aleatorio, según se le va conociendo a fondo) que causa en la población.
El pasado mes de mayo de 2020, un estudio español relacionaba la alopecia androgénica (calvicie, hablando claro) con los cuadros clínicos más graves del Covid-19 y un mes después el New England Journal of Medicine publicó un estudio en el que se certifica que los que han padecido la enfermedad y tienen grupo sanguíneo A han tenido un 50% más de riesgo de necesitar respiración asistida que el resto de infectados. Por el contrario los que gozan del grupo sanguíneo 0 han reducido (siempre respecto a los datos generales) en un 35% la necesidad de ser conectados a un respirador artificial. El tema ha vuelto a la actualidad al publicarse otro estudio similar por la American Society of Hematology, en el que vuelven a incidir sobre la inmunoprotección que otorga el grupo sanguíneo O.
Datos y más datos
Para sacar estas conclusiones se ha utilizado una muestra realizada en siete hospitales, de diferentes países, utilizando como patrón a 1.980 personas ingresadas en las UCIs (entre los que se encontraban 1.039 españoles) y se compararon con las muestras tomadas a otras 2.205 personas que no habían padecido el coronavirus. El estudio concluye refiriéndose a que uno de los factores que influyen en la gran variabilidad de la gravedad de la infección puede ser el grupo sanguíneo al que pertenece el enfermo, al existir una asociación directa (puramente estadística) entre la gravedad de la patología y los que pertenecían al grupo A.
Este es un resumen deliberadamente esquemático, pero si te interesa este estudio en profundidad pincha en este enlace para acceder al documento completo.
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