El cuidado de las cicatrices deportivas

Los consejos para evitar que una cicatriz no te acompañe para siempre

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El cuidado de las cicatrices deportivas
El cuidado de las cicatrices deportivas

Ya haya sido en bici, corriendo o al borde de la piscina, si te has caído, con estos consejos lograrás que la cicatriz no te acompañe para siempre. 

No te hurgues y evita rozarte con la ropa. La labor de la costra es proteger la herida mientras actúa el colágeno, la sustancia encargada de unir los tejidos dañados. Cuantas más veces se levante, mayor esfuerzo realizará tu piel y más posibilidades de que aparezca cicatriz. Además podrías introducir gérmenes que retrasarían la cicatrización.
Desinfecta a diario y lava con agua y jabón la zona cada vez que entrenes. Sécate con una gasa desechable sin arrastrarla, con pequeños toques. Es importante mantener seca la zona.
Los nuevos apósitos anticicatrices son especialmente útiles para mantener la herida limpia cuando haces deporte. Evitan que te roces o entre suciedad. Antes de ponértelos es muy importante desinfectar bien y no arrancarlos hasta que se caigan solos varios días después.
Cuando la costra ya se haya caído y la cicatriza esté rosada, masajea suavemente a diario con rosa mosqueta. Así flexibilizas la cicatriz.
Protege siempre del sol. Mientras haya costra, mantenla bien tapada. Y después, cubre la cicatriz con cremas de factor de protección 50 .   
Toma muchas frutas y verduras frescas. Sus antioxidantes contribuyen a una correcta cicatrización.