Un personaje único, elegante, culto, muy bien preparado y de amplia formación científica, Doctor Honoris Causa en Biotecnología Vegetal y Microbiología, Valentino Mercati es además un auténtico Cavaliere, título que ostenta desde 2014 y que le fue concedido por el entonces presidente de la República de Italia Giorgio Napolitano, como reconocimiento a su trabajo ejemplar y a su éxito internacional con lo que empezó siendo una pequeña empresa.
Es el fundador y presidente del Grupo Aboca, que vio la luz en 1978, con la idea de mejorar la salud de todas las personas llenando el mundo de remedios naturales.
Para Valentino Mercati la naturaleza y solo la naturaleza tiene la solución de nuestros problemas de salud. Las plantas medicinales, cultivadas exclusivamente con los métodos que brinda la agricultura biológica, pueden solventar todas las enfermedades:
“Soy un hombre con dinero, ya lo era antes de crear mi empresa, no necesitaba Aboca para vivir, mi enfoque no fue el de crear un negocio sino algo mucho más trascendental, una forma de tratar las enfermedades que realmente pueda suponer una ayuda para la salud a largo plazo".
La sabiduría de las fuentes clásicas
Su acomodada situación económica le permitió comprar una finca en una preciosa zona de colinas en la Toscana, en la que Aboca da sus primeros pasos. Su pasión por el conocimiento, junto a la de su mujer, Rosetta, le hace buscar en las fuentes clásicas del saber, en los libros antiguos y en los tratados de botánica, dándole a su formación una visión aún más amplia y global que la que ya obtuviera en los ciclos de estudio convencionales.
Valentino entiende que este gran patrimonio de conocimiento, la combinación de los nuevos descubrimientos tecnológicos con el saber milenario, debe estar a disposición de todo el mundo.
Como nos comenta el señor Mercati, “la relación entre el ser humano y la naturaleza se ha ido desvirtuando con el paso del tiempo. En nuestra alimentación abundan los componentes artificiales y no digamos ya en los medicamentos, la mayoría una síntesis química de elementos que no existen como tal en el medio natural.
Nuestras heces deberían ir a un contenedor de residuos especiales. Con la alimentación y la farmacología actual contienen químicos que no son biodegradables"
Los medicamentos están compuestos de combinaciones de moléculas sencillas, mientras que en el sistema vivo no existen moléculas sencillas, todas están combinadas formando lo que llamamos biomoléculas, por lo tanto ninguna molécula simple es afín a nuestra biología".
El control absoluto, desde la semilla a la farmacia
La forma de tener el control total del producto no es otra que una cadena de producción verticalizada, que empiece en la base con la producción de la materia prima por medio de agricultura biológica, siga con la recolección, el tratamiento, la producción, el envasado y continúe con la comprobación en los propios laboratorios de los efectos farmacológicos de los productos.
Esa forma de trabajar es que ha adoptado Aboca para poder garantizar al 100% que todo es completamente natural y de la máxima efectividad, sabiendo con seguridad que el producto logra los efectos que busca.
Lo mejor está por llegar
Cuando le preguntamos al Cavaliere Mercati cuándo fue ese momento en el que Aboca dio el salto cualitativo y cuantitativo que le ha convertido en la gran empresa que es ahora, su respuesta nos da una muestra de su forma de ser y trabajar y de su visión de futuro.
“Dentro de diez años, jajaja… En serio, pienso que lo mejor está aún por llegar. Lo de ahora no es más que el calentamiento, por hacer un símil deportivo. Tenemos muchas ideas, muchos proyectos y países a los que llegar con nuestros conceptos y nuestros productos".
¿Y hay previstos nuevos frentes para Aboca?
"Sí, de hecho uno de los frentes que más me apasiona es el de las enfermedades crónicas degenerativas, donde las sustancias artificiales no tienen ninguna posibilidad de éxito. Es un terreno complicado con productos muy caros y mucha protección del mercado, nosotros tenemos que demostrar científicamente que nuestros productos funcionan para poder llegar a los canales comerciales y no dejamos de investigar para ello".
N. de la R. En nuestra visita pudimos constatar los potentes medios dedicados a la investigación, en una zona anexa pero independiente del resto de instalaciones, con instrumentos de última generación, muchos de los cuales se han creado específicamente para ellos, y con personas trabajando exclusivamente en ese departamento.
“Los seres vivos somos tan complejos que hoy en día todavía no hemos sido capaces de desentrañar todos nuestros misterios genéticos. El hombre ha investigado y creado medicamentos que le pueden salvar la vida, pero paradójicamente sus efectos a largo plazo podrían llevarle a la extinción".
Compatibilizamos la naturaleza con el respeto por los seres vivos porque, actualmente, casi todos los medicamentos están en contra de los seres vivos. Sé que esto suena fuerte, pero lo puedes publicar tal cual, asumo toda la responsabilidad.
"Todo esto se refiere a las terapias farmacológicas, con químicos, pero es que ni siquiera las terapias génicas se sabe a ciencia cierta si son seguras, porque no se conoce cuando los efectos de esas terapias se van a silenciar a largo plazo, ya que si no se silencian los genes van a modificar todo el sistema vivo, las células, y no se puede ni adivinar cuáles pueden ser los efectos secundarios a medida que pasa el tiempo.
"Tenemos suerte de que las terapias génicas funcionen muy poco, hace diez años esperábamos mucho de ellas pero los resultados no han llegado así que casi no se aplican".
"Estamos estudiando también moléculas complejas para ver cómo se comportan. Incluso la medicina está pasando a una evolución más de sistema para poder evolucionar del enfoque reduccionista anterior a un enfoque más global".
"Por ejemplo nosotros hemos trabajado con las proteínas de los gusanos de la seda y podríamos tener muchas proteínas procedentes del mundo animal y natural al ser sustancias afines a nuestro organismo."
Entonces, se pregunta Mercati, "¿por qué otras empresas producen proteínas artificiales nuevas sin conocer sus efectos sobre el organismo? Sencillo, porque esas sustancias sí que son patentables y producen beneficios, nosotros no podemos patentar las proteína extraídas de los gusanos de seda, así que no obtendremos beneficios por ello, pero preferimos hacerlo así ya que no sabemos los mecanismos que se pueden esconder, a largo plazo, detrás de las sustancias creadas artificialmente."
Cuando la química no es suficiente
Como nos comenta el Cav. Mercati, "el primer elemento que nos dio la posibilidad de entablar una comunicación con los médicos era la necesidad de nuevas terapias cuando la química no llega".
Por ejemplo, prosigue el fundador de Abocca, "hoy en todo el mundo si un niño de menos de dos años tiene tos, no hay fármacos recomendables, excepto los nuestros. Algo parecido pasa en geriatría, con pacientes que acumulan 10 ó 12 patologías, que los medicamentos que han de tomar para unas afecciones perjudican a otras y se producen muchas interferencias entre ellos".
"Nuestros medicamentos naturales se pueden tomar sin interferencias y sin tener que parar, durante toda la vida. También hay problemas con algunos síndromes como el de colon irritable para el que no hay fármacos, o como el estreñimiento crónico, pero sí que hay productos nuestros que pueden tratar ambas afecciones".
"Es muy común el uso de medicamentos inhibidores de la bomba de protones, como el Omeprazol, que los médicos recetan muchísimo, pero este medicamento modifica la flora intestinal y a través del nervio vago modifica todas las funciones de sinapsis. Y no digo con esto que recetar Omeprazol no sea correcto, pero hay también otras alternativas."
El ejercicio físico, imprescindible
"También es esencial para nuestra fisiología consumir energía, dentro del enfoque de una vida saludable, pero cada vez somos más sedentarios. El deporte es lo primero para poder estar bien, ya no trabajamos la tierra ni tenemos que ir a cazar para vivir como hace años, pero nuestro cuerpo sigue siendo el mismo y sigue teniendo las mismas necesidades de moverse y de liberar energía.
"Entiendo perfectamente el deporte, lo he mamado desde niño y sigo haciendo mucho ejercicio por una cuestión de salud. Mi padre era un gimnasta y cuando yo tenía 8 años ya me subió a unas paralelas, así que puedo decir que nací con el deporte y lo conozco bastante".
"El problema es cuando el deporte se convierte en competición y élite, que a veces se sobrepasa el umbral de la salud y se acerca casi a la enfermedad por sobrecargas, lesiones, uso de suplementos nutricionales artificiales, etc.", comenta Mercati.
"Es un mundo complicado, nosotros intentamos, sobre todo en Estados Unidos, entrar en este mundo, pero en altos niveles topamos con médicos que prescribían sustancias que realmente atentaban contra la vida".
"Incluso a nivel cotidiano he visto con mis propios ojos, en deporte infantil, a padres que compran para los niños sustancias energizantes y bebidas estimulantes, ¡es de locos!"
"En geriatría con Aboca damos la posibilidad de eliminar fármacos porque tenemos soluciones para tos, resfriados, estreñimiento crónico, hipertrofia prostática… y nuestros productos son tan eficaces como los fármacos químicos y sin consecuencias nocivas para la salud".
"Con las enfermedades mentales tenemos un problema enorme, ya que no hay fármacos que funcionen y se recetan medicamentos que solo pueden hacer daño porque no realizan ningún tipo de actividad".
"Hay sustancias naturales como los arándanos o la jalea real que tienen una influencia positiva en algunas afecciones mentales y por suerte también hay muchos médicos que quieren hacer sonreír a sus pacientes y mantener su salud y que recomiendan productos naturales en estos casos de afecciones mentales."
Y con la progresión de esta compañía en tan poco tiempo, ¿no ha tenido Aboca muchas ofertas de compra por parte de empresas farmacéuticas o de inversores?
"Comprar, la verdad nos han querido comprar prácticamente todas las grandes empresas del sector, y acercarse a nosotros muchísimas, pero tenemos un modelo muy complicado ya que abarcamos todo el proceso productivo, desde la selección de las semillas a la formación de los farmacéuticos en el punto de distribución final."
"Es importante para nosotros controlar este canal último también, cómo se venden nuestros productos y qué información se le da al cliente final. También vamos a los hospitales para ver cómo funcionan nuestros productos, donde se usan. Nos centramos en todo el equilibrio de la persona, mientras que la química farmacológica está interesada únicamente en hacer desaparecer los síntomas."
"Todas las leyes actuales para la validación de medicamentos empiezan con una demostración química y esto es solo posible con productos artificiales así que en muchos casos lo tenemos complicado para entrar en el círculo comercial."
"Afortunadamente en los últimos 10-20 años estamos empezando a hablar también de genética y podemos hablar de la medicina de sistemas, que quiere decir que se interpreta todo el sistema en su conjunto y eso implica contar con conocimientos de bioquímica, electroquímica, física, farmacodinámica, mecánica…que no sean solo conocimientos de química.
"Por ejemplo, volviendo al ejemplo del Omeprazol, éste influye en el pH de todo el organismo y si no vemos como eso influye absolutamente en todo el resto de estructuras del cuerpo nos estamos quedando muy cortos, con una visión muy reduccionista."
¿De qué manera se une cultura y salud para Aboca?
"De nuevo se trata de un sistema. Para leer y tener más cultura necesitamos tener la barriga llena primero y estar protegidos del frío y del calor, y ya en esas condiciones seremos capaces de admirar la belleza y leer lo bonito. Significa también tener un concepto de equilibrio, con nosotros mismos y con los demás. Esa es la primera actividad que nos puede garantizar la salud. Por tanto para nosotros, en Aboca, leer significa salud."
En Aboca estamos trabajando con la naturaleza, invirtiendo y desarrollando todas las tecnologías para llegar más allá de lo que llega la medicina convencional apoyada sobre la química".
"Ahora no nos estamos dedicando a nivel de investigación al mundo deportivo porque pensamos que tenemos más utilidad en el mundo de la pediatría y en el de la geriatría. La oncología, dentro de los dos colectivos tanto infantil como de tercera edad, es uno de nuestros objetivos de estudio al que dedicamos gran parte de nuestras investigaciones.
También nos estamos centrando mucho en los síndromes y alteraciones metabólicas como la obesidad o la diabetes, que se están disparando incluso en edad pediátrica. Si logramos remedios naturales de total efectividad contra estos dos grandes problemas daremos por válidos todos los esfuerzos que estamos realizando."
Para terminar, el doctor se muestra optimista: "De momento puedo avanzar que tenemos pruebas satisfactorias en nuestros ensayos y de hecho ya comercializamos productos que aplacan estos problemas, ¡vamos por el buen camino!"