El olor del sudor es único y personal, individualiza e identifica a cada ser vivo y es el carnet de identidad en muchas especies animales.
Ya te habrás dado cuenta de que los animales utilizan el olfato más que nosotros, lo pimero que hace un perro al encontrarse a otro desconocido es olerle; con esta acción recoge información sobre su sexo, edad, e incluso estado emocional.
Los seres humanos hemos perdido el sentido del olfato, y el olor a sudor se identifica con malas costumbres higiénicas, pobreza, y se considera una falta de respeto hacia los que lo rodean.
Las cosas están cambiando y se está estudiando la importancia de unas moléculas que aparecen en el sudor, llamadas feromonas. Estas sustancias parecen influir directamente en el comportamiento humano. Se ha descubierto que en la nariz existen unas pequeñas fosas encargadas de captar estas señales químicas y que reciben el nombre de órgano vomeronasal (OVN).
Las feromonas parecen ser las responsables de la atracción a primera vista, de que la ropa usada de la persona que amamos nos huela bien, de que algunas personas nos caigan bien sin saber porqué, de que las mujeres que viven juntas armonicen sus ciclos menstruales para tener el periodo a la vez, e incluso parecen que evitan el incesto en las familias al evitar la atracción entre personas que huelen de forma parecida.
La industria farmaceútica está intentando aislarlas para incluirlas en las fórmulas de perfumes y fragancias que inciten al otro sexo a enamorarse.
Las personas deportistas estamos acostumbradas a sudar y a convivir con nuestro sudor, es algo natural y siempre que el sudor huela a "limpio" porque la ropa deportiva esté lavada y nos hayamos duchado a diario, no tiene porque ser un olor molesto. Al final no es tan fácil identificar el sudor del compañero o compañera del gimnasio con el que entrenamos como el de nuestra pareja.
El sudor, olor corporal nos une y despierta en nosotros reacciones que hemos olvidado durante la evolución, y no estamos hablando sólo de sexo, ¡a veces esa sensación compañerismo del equipo de baloncesto también está influido por las feromonas que desprendemos cuando encestamos un triple!
Con estos datos no queremos incitaros a que olvidéis la ducha, el jabón y los desodorantes pero si a que apréndais a reconocer y os encontréis a gusto con vuestro propio olor corporal y el de vuestra pareja de entrenamiento o de relación.
¿y tú que piensas del olor a sudor en el gimnasio? ¿Crees que hay gente que huele mejor que otra?