157. Al acabar de hacer deporte, procura hidratarte bien y tomar algo dulce porque es cuando nuestro metabolismo está más receptivo a los azúcares.
158. Puedes prepararte una buena bebida isotónica diluyendo cualquier zumo con agua y añadiendo una pizca de sal.
159. Hidrátate con dos vasos de agua nada más levantarte para contribuir a limpiar tu organismo antes de desayunar.
160. Aprovecha para tomar infusiones y caldos calientes en días fríos en lugar de agua u otras bebidas frías, con ello mantendrás alejados muchos catarros y resfriados.
161. Aficiónate a los distintos tipos de tés: blanco, verde, azul, rojo y negro. Son una buena bebida antes de hacer deporte.
162. Cuando tomes té antes de hacer deporte y lo hagas con el estómago vacío, procura que no infusione más de minuto y medio, para que no suelte demasiados taninos que pueden revolverte el estómago.
163. Si te gusta el café, puedes tomarlo puntualmente antes de hacer deporte para así activarte más y poder mejorar la combustión de grasas.
164. Si el café te sienta mal, puedes probar otras opciones estimulantes como la yerba mate o el guaraná, de gran eficacia para los deportistas.
165. El truco de Alberto Contador: "Siempre con una botella de agua a mano"
Me hidrato en poca cantidad y muy a menudo. Siempre tengo una botella de agua a mano, tanto en los entrenamientos como durante el resto del día. No obstante, yo evito las bebidas con una alta concentración de azúcar. El alimento prefiero tomarlo en las comidas.
166. No tomes a diario café, yerba mate y té, porque te harás adicto a estas bebidas que aunque son saludables y beneficiosas para los deportistas, a veces nos crean dependencia y cada vez hay que tomar más cantidad para que produzcan el efecto deseado.
167. Reserva la toma de bebidas estimulantes como el té o el café para días muy especiales como bien pudiera ser un test, un examen o una competición.
168. No bebas en exceso. No es bueno llegar a tener sed, pero tampoco te tienes que forzar a beber más líquido del necesario, ya que puedes sufrir una hiponatremia, sobre todo si has perdido muchos minerales a través del sudor.