Aumenta tu energía:
Sabrás que comes sano cuando llegues al final del día con energía y te levantes con la sensación de haber descansado bien, incluso después de un maratón.
Te mantiene en tu peso óptimo:
¡Ojo! No tiene por qué ser el mismo peso que el que te gustaría. Puede que esos 5 kilitos que quieres quitarte de en medio sean necesarios para protegerte de las infecciones, o para que no te falta la alegría.
Te hace adelgazar sin esfuerzo:
En el caso de que te sobren kilos de verdad, una dieta adecuada te permite ir perdiendo los kilos que te sobran en varios meses sin darte cuenta, sin pasar hambre y sin cambios de ánimo.
Te mantiene vital y optimista.
Cuando comes bien tienes buen humor. Con hambre es difícil sonreír y ver el lado bueno de la vida.
Te mantiene joven:
Sin necesidad de cremas, pastillas o cirujía. Hay que eliminar las toxinas, las grasas trans, los aditivos, lo colorantes para dejar que el cuerpo regener y elimine los desechos de forma natural.
Es fácil de seguir y cómoda de hacer para toda la familia:
Lo que es sano para ti puede serlo para los que te rodean. Si la comida es de calidad, es buena para todos, aunque las cantidades varían, si entrenas necesitarás comer más para hacer frente a las necesidades de calorías, vitaminas, minerales y agua.
No necesitas gastar dinero:
La cuenta de frutería es de las que menos pesan en tu presupuesto mensual y comer sano es comer mucha fruta, legumbres y verduras cada día con pequeñas cantidades de carne y pescado.
Es natural y fácil de elaborar:
Cuanto más crudos están los alimentos menos calorías y más vitaminas y minerales te aportan: ensaladas, canres y pescados a la plancha, legumbres al vapor, mucha fruta entre horas.
Te aleja de la consulta médica:
Cuando comes sano y vives sano. La mente y el cuerpo se ponen de acuerdo y tu estilo de vida te aleja de la enfermedad: coges menos gripes, tus harterias se mantienen elásticas, el páncreas segrega insulina, el corazón bombea bien, eres más resistente a las infecciones, previenes la aparición de tumores, hasta evita la aparición de problemas psicológicos y enfermedades mentales.
Te oliga a pensar:
Las dietas sanas ponen en forma tu mente porque has de utilizar las neuronas para aprender lo que necesitas y estar al día con los últimos descubrimientos en nutrición.