El jengibre es el rizoma de la planta Zingiber officinale. Aunque podemos encontrar diferentes variedades, hay dos tipos fundamentales.
Los llamados jengibre japonés y jengibre chino presentan algunas diferencias tanto en su sabor como en su textura.
A continuación, vamos a ver a grandes rasgos cuáles son las características más destacadas de cada uno de estos tipos de jengibre.
Jengibre chino
El jengibre chino tiene un sabor ligeramente más suave que el otro tipo de jengibre que veremos a continuación. Su textura es bastante más diferente, más fino, por lo que se suele consumir en polvo, como condimento.
Se utiliza principalmente en la cocina india, acompañando a mariscos y platos cocinados a base de curry.
Jengibre japonés
El jengibre japonés también es conocido bajo el nombre de jengibre encurtido. Su elaboración pasa por cortar trocitos en juliana y encurtirlos en un líquido de ciruelas (Umezu).
Su preparación, como ves, es más complicada y menos natural que la del jengibre chino, pero también es exquisito. De hecho, tiene un sabor bastante más fuerte y agrio, lo que le hace ser más característico que el otro tipo de jengibre.
El jengibre japonés se suele utilizar con sushi o como guarnición acompañando platos de fideos o arroz.
¿Cuál es el tipo de jengibre que encontraremos en las tiendas?
A no ser que acudas a una tienda especializada en este tipo de alimentos, en los habituales supermercados e hipermercados lo más común es encontrar el jengibre chino, ya rallado o directamente toda la raíz.
Además, también podemos ver que existe jengibre negro y blanco. En este caso, si el color te hace dudar, en realidad se trata de la misma raíz que ha sido procesada de forma diferente. La raíz negra no ha sido pelada y se ha hervido para luego pasar por agua fría y dejar secar, mientras que la raíz blanca sí ha sido pelada y después se ha dejado secar.