Volver al trabajo después de las vacaciones puede suponer una avalancha de estrés difícil de superar. En este mismo número tienes todo un artículo sobre cómo afecta a tu cerebro. Una alimentación saludable es muy positiva para combatirlo, Graciela Moreira, nutricionista y experta en cocina de PronoKal Group® nos explica qué nutrientes pueden ayudarnos:
- Vitaminas complejo B: el estrés agota nuestras reservas y trae como consecuencia un aumento de insomnio e irritabilidad. Contienen vitaminas del grupo B los pescados, mariscos, lácteos, huevos, brócoli, acelgas, espinacas, cereales y leguminosas.
- Magnesio: Equilibra el sistema nervioso central y favorece la relajación del organismo. Los frutos secos, granos enteros y vegetales son fuente de este mineral.
- Potasio: Este mineral favorece el funcionamiento neuromuscular. La patata y el plátano son alimentos ricos en potasio.
- Triptófano: Es un efectivo antiestrés, aminoácido presente en las proteínas que contienen las carnes o la leche, es precursor de la sertonina responsable de la sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración. Lo podrás encontrar en los lácteos.
- Relajantes naturales: Hay infusiones con un efecto relajante como el tilo, melisa y albahaca. Un vaso de leche por la noche también ayuda a dormir mejor.
¿Qué alimentos debes dejar de tomar?
Reduce el consumo de alcohol, cafeína, sal y azúcar