No es un parámetro determinante, pero el índice cintura-altura es un indicativo de la distribución de nuestra grasa corporal y por tanto de nuestro estado de salud. Y es que un valor alto evidencia un sobrepeso que hoy está demostrado que está directamente relacionado con enfermedades cardiovasculares. El índice cintura-altura nos marca el riesgo de sufrir un infarto sea de miocardio o isquémico.
Para determinar el índice es tan fácil como dividir la circunferencia de la cintura entre la altura Para los menores de 40 años el valor crítico es 0’5, mientras que para aquellos que están en la franja entre los 40 y los 50 años el valor se encuentra entre 0’5 y 0’6 y los mayores de 50 el valor crítico es a partir de 0’6.
Para controlar este índice cintura-altura la alimentación y el deporte forman el combinado perfecto. Como dice la frase, “el deporte es el rey, la nutrición es la reina y juntos hacen el reino". En lo que se refiere a la nutrición, un alimento a tener muy en cuenta es la avena que es muy potente tanto en fibra (6.7%) como proteínas, que a la vez que tiene efecto saciante nos aporta la suficiente energía. Por ello, la avena es alternativa 100% recomendable para el desayuno. Pocos saben que la avena es el cereal con más proteína (13,8%) es el más alto entre los cereales.
Respecto a su contenido en hidratos de carbono, la avena es similar a otras semillas (sobre el 60%) y lo positivo es que en su gran mayoría son polisacáridos de absorción lenta. Esto contribuyen a aumentar esa sensación de saciedad después de haber comido y además nos dan la energía de forma progresiva, sin picos.
Otros puntos a valorar de la avena, además de que ayuda a regular el tránsito intestinal, es que aporta muy buenas cantidades de magnesio, cobre, hierro, cinc y vitamina B1, así como pequeñas dosis de calcio, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B. Además, es muy rica en manganeso. Y todo esto sin "meter" demasiadas calorías en tu dieta.
Muy positivo también el que la avena tenga la capacidad de regular tus niveles de azúcar. Lo que sucede es que sus betaglucanos, al ser solubles en agua, forman un gel durante la digestión que enlentece el vaciado del estómago y el paso de los azúcares a la sangre. Esto es lo que provoca el efecto de que la avena ayude a reducir los niveles de azúcar en sangre y así a mejorar la respuesta insulínica. Por ello, la avena está especialmente recomendada para aquellas personas que les ha sido diagnosticada una diabetes de tipo 2.
Por tanto, desde Sport Life os recomendamos a todos los deportistas en general, y en particular a aquellos que queréis bajar de peso, que aposteis por la avena como un punto importante en vuestra alimentación,
