La uva es un fruto bastante habitual en nuestras despensas. Indicada tanto para niños como para adultos, es fácil de consumir y tiene un sabor delicioso. Se puede combinar con otros alimentos (la combinación más popular posiblemente son las uvas con queso) o tomarlas solas, en el postre, en la merienda o a media mañana.
Valores nutricionales de la uva, descubre sus propiedades
La uva es una fruta con un alto contenido de agua, algo que nos puede ayudar a eliminar la hinchazón del cuerpo producida por la retención de líquidos. Por cada 100 gramos de producto, encontramos 82 de agua. También hablamos de una fruta que supone un importante aporte de hidratos de carbono (16 gramos / 100 gramos).
No posee grasas y, al contrario que otras frutas, su contenido de vitaminas es algo escaso. Las más presentes en su composición son la vitamina A (3 ug/100 gramos) y la vitamina C (4 mg/100 gramos).
Sí apreciamos más cantidad de ciertos minerales, donde destaca especialmente el potasio, con una cantidad de 250 mg por cada 100 gramos de uva, según datos de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos. En menor medida, también encontramos calcio, magnesio y fósforo.
¿Cuál es la mejor forma de consumir uva para aprovechar sus beneficios?
La uva es una fruta muy fácil de comer, no necesita ser pelada y sus pequeñas semillas o huesos también son digeribles. Por lo tanto, bastará con lavarlas bien con agua para poder añadirlas a nuestro plato, enteras o partidas.
Si preferimos hacerle algún tipo de procesado, podemos hacer con ellas salsas, zumos o batidos, aprovechando las ventajas que nos ofrece esta fruta (tan famosa en Navidad) que tenemos disponible durante todos los meses del año.
Debido a su pequeño tamaño, a veces puede resultar complicado consumir una buena cantidad de uva (y por tanto, de sus nutrientes) tomándola sola, por eso los zumos suponen una buena alternativa.