En una ración encontramos cinco veces más antioxidantes (polifenoles y flavonoides) que en una taza de té negro. Los antioxidantes neutralizan algunas moléculas que producen cáncer y problemas cardiovasculares. También pueden reducir el daño que sufren nuestras células debido al ejercicio intenso, así que no es ninguna mala costumbre tomar por lo menos dos tazas de chocolate bien calentito a la semana.
Si buscas los máximos beneficios puedes hacerlo en casa disolviendo dos cucharadas de chocolate negro puro en agua hirviendo. Se le puede añadir azúcar y leche desnatada para un sabor más dulce y más cremosidad, aunque esto dispara las calorías sin que mejore nada su efecto beneficioso. Ten en cuenta que el efecto es menor con preparados de cacao instantáneo porque aunque el ColaCao, Nesquik, etc. aportan sustancias saludables como la lecitina de soja y vitaminas, tienen un menor contenido de antioxidantes que el clásico chocolate a la taza.