El ginkgo biloba es una planta con propiedades medicinales. Su origen se localiza en China y aunque se utiliza desde hace más de 2.000 años, los nutricionistas continúan recomendando su consumo gracias a sus propiedades y beneficios.
¿Para qué se utiliza el ginkgo biloba?
Sus principales beneficios apuntan directamente a dos cuestiones importantes de nuestra salud: la circulación y la actividad cerebral.
Por ejemplo, los especialistas pueden recomendar su consumo para personas con problemas de memoria o enfermedades más graves relacionadas con esto, como el Alzheimer. También en casos de ansiedad o depresión. Incluso, puede ser una ayuda para el tratamiento de la esquizofrenia.
En cuanto a lo relacionado con la actividad sanguínea, se suele utilizar para remediar la mala circulación, especialmente de las piernas, por ejemplo en el caso de una vasculopatía periférica.
Cómo consumir el ginkgo biloba
Aunque del ginkgo biloba se pueden aprovechar tanto las hojas como las semillas, estas últimas pueden contener toxinas, por lo que se recomienda habitualmente el uso de sus hojas.
Lo más común es tomarlas a modo de infusión. Puedes infusionarlas en casa poniendo a hervir un poco de agua en un cazo con las hojas (las cuales habrán pasado previamente por un proceso de secado) o bien buscar en tu herbolario habitual infusiones ya hechas a base de gingko biloba.
También se pueden encontrar en otros formatos, como pastillas o incluso geles. Este último formato es muy habitual especialmente en casos en los que se busque mejorar el flujo sanguíneo, activar la circulación, prevenir o reducir las varices, etc.
Contraindicaciones en el consumo del ginkgo biloba
Si estás embarazada o en período de lactancia, si tienes problemas de sangrados habituales o epilepsia, deberías consultar con un doctor antes de comenzar a consumir por tu cuenta el ginkgo biloba.
Asimismo, tampoco se recomienda su consumo en niños. Aunque de nuevo debe ser su pediatra quien determine, en función de su edad y su historial clínico, si esta planta le puede hacer algún bien o si es mejor acudir a otro tipo de tratamiento natural.