Por qué es un error no comerse las pepitas de la sandía

Una fuente de fibra, proteínas vegetales, "grasas sanas" y minerales como zinc que nos ayuda a fortalecer el sistema inmune.

Por qué es un error no comerse las pepitas de la sandía
Por qué es un error no comerse las pepitas de la sandía

Las vemos como un estorbo para disfrutar de la refrescante y jugosa sandía sin valorar por total desconocimiento sus excelentes propiedades. Las pepitas de la sandía "son las malas de la película", el "enemigo" de la vida cómoda y sin problemas que nos gusta hasta el punto que desde ya hace años podemos encontrar las sandías "fashion" que nos permiten tener sandías sin pepitas que incordien.

No sabemos que estamos pagando un extra por prescindir de un tesoro nutricional. Van directas a la basura sin valorar que como ocurre con las semillas de girasol o las de calabaza, el componente principal de la cáscara de las pepitas de sandía es la fibra, por lo que son una buena opción para combatir el extreñimiento. Todos los nutricionistas valoran las pepitas de la sandía como una buena alternativa para aumentar las proteínas vegetales en nuestra dieta (aportan 23'8 g por cada 100 gramos). Recordar que estas proteínas nos permiten el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.Además, son una buena fuente de grasas saludables: (47,4 g / 100 g), sobre todo poliinsaturadas (28,1 g/100 g), lo que nos ayuda a mantener a raya el colesterol.

Especialmente somos nosotros los deportistas los que no deberíamos perder el tiempo quitando las pepitas de la sandía ya que son una fuente destacada de minerales como el magnesio, con lo que nos ayuda a la contracción muscular. Y ahora que con el Covid nos preocupa a todos tanto el funcionamiento del sistema inmune tendriamos que valorar su riqueza en zinc.

Sólo hay un punto que debemos vigilar: pueden ser indigestas, por lo que tampoco debemos excedernos en su consumo.

Valor nutricional (por cada 100 gramos):

Calorías: 557 kcal

Grasas: 47,3 g

Hidratos de carbono: 15,3 g

Proteínas: 28,3 g

Magnesio: 515 mg

Zinc: 10,2 mg

Por qué es un error no comerse las pepitas de la sandía

Por qué es un error no comerse las pepitas de la sandía