Desde pequeños nos han enseñado eso de que son muy buenas para la vista. Y en efecto sus betacarotenos nos protegen del envejecimiento prematuro y ayudarán a mantener “joven" nuestra retina evitando la aparición de cataratas.
Pero además de lo que pueden hacer por nuestra visión, las zanahorias pueden aportarnos muchas más ventajas.
- Por su alto contenido en fibra son eficaces para combatir el estreñimiento.
- Un buen aliado si estás estresado ya las zanahorias con ricas en potasio y fósforo, que te ayuda a templar los nervios y dar energía a las mentes cansadas.
- Favorecen la producción saludable de leche materna.
- Si tienes problemas de falta de apetito, las zanahorias lo estimulan.
- Gracias a su alto contenido en agua, son diuréticas y por tanto buenas aliadas en casos de problemas renales.
- Muy recomendable en casos de gastritis gracias a los minerales que aporta (sodio, cloro, potasio) y vitaminas B.
- Fortalecen las uñas y el cabello.
- Comer zanahorias crudas te ayuda a mejorar la salud de tus dientes y encías si las comes crudas. Mejora el riego sanguíneo bucal y ayudan a prevenir la aparición de las caries y al cuidado del esmalte dental gracias al flúor (las manzanas nos dan un efecto similar)