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Hace ya años que Michael Pollan nos trajo su libro ‘El detective en el mercado’ que nos invitaba a leer las etiquetas de los alimentos que comprábamos, y de la mano de influencers españoles como Carlos Ríos, con sus redes sociales hablando de Real Food o Comida Real, todos somos conscientes de que la comida de verdad no viene envasada con una gran lista de ingredientes de nombres impronunciables y aditivos con letras en mayúsculas y números.
Deportistas o no deportistas, recordemos que al final, todos sabemos que los ultraprocesados no son recomendables, evitemos todos los envasados con una larga lista de ingredientes desconocidos, y dejemos las hamburguesas y la comida congelada o preparada para calentar para cuando no queda más remedio, pero que no se convierta en lo habitual.
PROS:
- Comer alimentos reales es lo ‘natural’, ir al mercado, comprar lo que hay de temporada y de proximidad, es más variado y económico que comprar productos envasados.
- Nos asegura no sólo la frescura y calidad, también mejor sabor y mejor precio, así que todo son ventajas para comer comida real y hacer recetas de toda la vida recuperando la cocina de la abuela.
CONTRAS:
- La falta de tiempo nos lleva a comprar cosas envasadas, y no todo lo envasado es malo, hay productos enlatados o congelados que tienen una gran calidad nutricional, y a veces son más baratos que los frescos.
- Además, la moda del Real Food se ha malinterpretado y se ha convertido en una herramienta de venta. Con la bandera de Comida Real, nos encontramos con envasado que no son alimentos frescos, por lo que tiene sus detractores y ha creado auténticas batallas en contra de las marcas de Real Fooding y sus ingredientes naturales, con azúcares o no.