A principios de semana, en plena cuenta atrás para el Campeonato del Mundo Femenino que se ha disputado este sábado en Kona, IRONMAN daba a conocer el nombre de la nueva leyenda que se ha ganado un sitio en su Salón de la Fama. Se trata de la estadounidense Cherie Gruenfeld, y méritos no le faltan: tiene 81 años y 14 victorias en Hawaii en la categoría de Grupos de Edad. En 2022, con 78 primaveras, Cherie se convirtió en la finisher de mayor edad de la historia de Kona... hasta este sábado.
Hace historia en Kona a los 80 años
Porque la proeza de Cherie ha sido superada hace unas horas. Su compatriota Natalie Grabow, de Nueva Jersey, la ha relegado al segundo lugar en los anales de IRONMAN, pues, con 80 años, le ha arrebatado el récord de longevidad en Hawaii.
La entrada en meta de Grabow ha sido apoteósica, después de 16 horas y 45 minutos de esfuerzo. Ha llegado tambaleándose, incluso cayendo al suelo a pocos metros de la línea de meta, pero ha conseguido volver a levantarse y cubrir los últimos metros, incluso, corriendo.
Allí le esperaba la propia Cherie Gruenfeld para rendirle su particular homenaje: de leyenda a leyenda...
El ejemplo de Natalie
No es la primera vez que Natalie hace historia. En septiembre de 2024, con 79 años, completó el IRONMAN de Maryland en 15 horas y 53 minutos, slot incluido para este Mundial. Allí también era la única participante de su grupo (75-79) y, según los registros de la franquicia, la primera mujer de esta franja que acababa una prueba IRONMAN con sus 3.800 m de natación, 180 km de bici y el maratón a pie.
Por cierto, Natalie tampoco era nueva en lo de competir en Kona: ya se había subido al podio varias veces en distintos grupos de edad en participaciones anteriores.
Nada tres o cuatro veces a la semana y le gusta entrenar la bici con el rodillo y por potencia. Llama la atención su manera de trabajar la carrera a pie: realiza otras cinco sesiones, pero de escasos 20 minutos. En total, corre 32 kilómetros a la semana.
"Me lesionaba si hacía mucho volumen a pie", explica Natalie, que antes de meterse de lleno en el triatlón era simplemente corredora y que este sábado ha entrado a formar parte de la leyenda de Kona.
