Dice Valentí Sanjuan que es habitual que la gente piense, cuando le ve con esa energía desbordante en sus charlas y vídeos que, “de pequeño se cayó en la marmita de la motivación”, pero nada más lejos de la realidad. Los golpes de la vida le acercaron al deporte como una “necesidad” para hacer frente a la ansiedad y la depresión y, por fortuna como él díce: “Me enganché a lo que me hace feliz”. Este año estará, de la mano de TotalEnergies, en un montón de marchas ciclista: la Perico, la Induráin, la Alberto Contador, la Alpinum y la Quebrantahuesos.
P- Hace unos meses hiciste el reto 5 maratones en 5 días en los 5 continentes, ¿Cómo ha sido la experiencia?
R- De los más bonitos que he hecho hasta ahora, de los que más he disfrutado y de los que más he sufrido también porque tiene una parte física dura, y si le pones el tema de dormir en los aviones y de que no podíamos recuperar... Y en lo psicológico había mucho estrés, íbamos muy justos de tiempo con los vuelos, pasar control, que no hubiera retrasos... En algunos sitios corrí a 2ºC, como en Tokio y, en otros, a 29 y con 90% de humedad como en Hawái; en Johannesburgo, a 2000 metros de altura; y en Barcelona y en San Francisco llovió bastante. Todas estas cuestiones
le dan emoción pero, sobre todo, lo que lo hacía más bonito era la misión de recaudar lo máximo posible contra el cáncer infantil a través de las fundaciones ‘Mi Grano de arena’ y ‘El sueño de Vicky’. Hemos conseguido más de 22.000 euros y estamos muy felices.
P- ¿Qué te gusta de correr y del deporte en general?
R- Soy una persona muy ansiosa y le dedico muchas horas al trabajo, horas que generan ansiedad y a eso le sumas los problemas familiares, de amores, económicos, de ánimo, de salud mental o de lo que sea. Yo he pasado por
todos esos problemas en algún momento y, en ocasiones, por varios a la vez. El deporte me ha salvado la vida; ponerme unas zapatillas y salir a correr ha sido lo que me ha sacado de la ansiedad más profunda y de la depresión más absoluta. Tuve la suerte de, en vez de engancharme a malas compañías o malos hábitos, engancharme al deporte. Es lo que más feliz me hace hoy. No es ni un hobby, ni un trabajo, es algo necesario.
P- Dices que correr fue la opción que te ofreció la vida para superar un momento malo. ¿Cómo llegaste a esa conclusión?
R- No es que llegara a esa conclusión, sino que la vida me llevo a ello. Me preguntan a veces: ¿De dónde sacaste la motivación cuando te pasó lo que te pasó para salir adelante? No era motivación, era necesidad. Estaba en una depresión tan profunda que necesitaba hacer algo que me salvara de todo esto. Mi madre murió de un cáncer muy repentino, al mes me echaron del trabajo, tenía una empresa con unos amigos y se fue al garete, y me dejó la novia. Eso me paso en 9 meses. Me arruiné económicamente, me cortaron la luz, el teléfono... y llegué a robar en un súper para comer porque no tenía ni para eso. Me veía en un pozo y no sabía qué hacer para salir. Lo único que me calmaba era, cuando a las 3 de la madrugada me despertaba agobiado, salir a correr. Salía a correr 2 o 3 kilómetros y llegaba hasta el mar y allí lloraba, chillaba, pensaba... Y ahí empecé a ver que eso me calmaba.
P- Tus lemas “Actitú or die” y “Corazón o nada” han hecho fortuna. ¿La actitud es todo? ¿No crees que a veces hay obstáculos insalvables?
R- Cierto, hay obstáculos que nos dificultarán, pero el obstáculo más grande es no intentarlo por el qué dirán o por nuestros propios miedos. Para mí, imposible solo es lo que no intentas. Hasta ahora en lo deportivo todos los retos han salido adelante, pero soy consciente de que alguno no lo podré lograr. Yo pienso que, si crees de verdad en algo y crees en esa meta, lo tienes que intentar.
P- Un ejemplo de que la actitud es todo puede ser Álex Roca, un atleta con discapacidad con el que has colaborado. Su lema es: “Los límites te los pones tú”. ¿Estás de acuerdo?
R- Lo primero, Álex no es solo un atleta con el que he colaborado, es un amigo, un referente, un súper atleta, una súper persona y alguien que, si puedo permitírmelo, quiero tenerlo siempre cerca, porque me motiva, porque cuando le veo sonreír me doy cuenta de que yo me he quejado de cosas que me parecían muy duras, pero que no son nada comparado con lo que ha pasado él, como cuando de pequeño le decían que no sobreviviría, que no podría andar, que no podría tener una vida independiente. Es un tío que, a día de hoy, cuando pasa, la gente le señala, pero no como cuando era pequeño, que se reían de él. Le señalan con admiración. Es un súper ejemplo de que, si luchas y peleas tendrás muchas posibilidades de conseguirlo, es una súper inspiración para mí y estoy muy feliz y orgulloso de poder decir que soy amigo suyo.
P- A pesar de que la actitud es decisiva, es inevitable que en algún momento haya momentos de bajón. ¿Cómo se superan?
R- A pesar de que las peores situaciones de mi vida pasaron ya hace algunos años, en estos últimos meses pasé también ataques de ansiedad y bastante estrés por estar currando 12 o 13 horas diarias. Pasé momentos malos cuando desde China nos falsificaron toda nuestra marca de ropa, llegamos a deber mucho dinero y tuvimos
que cerrarla. Y de nuevo en esos momentos costaba entrenar y encontrar la motivación. Ahí me hice trampas a mí mismo, pero en positivo: al no tener a la vista ningún reto, me busqué un nuevo desafío y encontré lo de los 5 maratones en 5 días y en 5 continentes, y me olvidé de todas las excusas y malos momentos. El consejo que daría en este caso es: Cuando veas que te va faltando la motivación, busca metas deportivas o personales que, cuando te
despiertes por las mañanas, hagan que digas “Tengo unas ganas locas de ponerme a correr o de estudiar para unas oposiciones”.
P- Eres ejemplo de que el deporte puede ser el escenario perfecto para el crecimiento personal. ¿Hasta qué punto los logros deportivos pueden tener reflejo en otros ámbitos de la vida?
R- En el deporte he pasado momentos muy duros, como cuando llevaba 54 horas sin dormir y todavía me quedaba una hora para acabar la Madrid-Lisboa, y sé que hay momentos que te curten mucho y que te ayudan a relativizar
todo y a gestionar mejor los problemas de la vida como perder el trabajo, la pareja o a un ser querido. Te hace más fuerte y también te ayuda, pero creo que, sobre todo, el deporte tiene que hacerte feliz y hacerte disfrutar.
P- Tienes libros documentales, das charlas por todo el mundo... ¿Lo más importante que tienes que decir?
R- Dos cosas: La primera, es que somos esclavos de las redes sociales y de estar pegados a una pantalla. Tenemos que pensarlo muy bien y decir: “La vida está ahí fuera”. Consumimos demasiada pantalla y demasiado poco sol, viento en la cara... Como ya de por sí en nuestro trabajo tenemos que consumir mucha pantalla, es conveniente que nuestro ocio no sea también eso. Hay que salir a hacer un pádel bici, pasear, a compartir con los amigos. Y el punto dos: Hay que ser felices, porque en esta vida estamos de paso. Cuando nos demos cuenta, se nos habrá llevado una enfermedad, un camión o la edad. Por lo tanto, hay que hacer cosas que nos hagan brillar los ojos
P- A nivel deportivo, ¿cuáles son tus retos? ¿En qué carreras participas esta temporada?
R- En varios Ultraman durante el primer semestre y el resto del año estaré en varias marchas como la Induráin, la Perico, la Alberto Contador y la Alpinum, que forman parte del Circuito Challenge de TotalEnergies, la compañía multienergías con la que colaboro este año. Con ellos también participaré en la Quebrantahuesos. También estaré en muchas otras carreras en España, porque hay mucha gente que nos anima aquí y me gustaría poder verles las caras para devolverles el cariño que nos dan.