Según informa DC Rainmaker y después de tres meses de conversaciones para intentar llegar a un acuerdo, Strava ha presentado una demanda contra Garmin en el Tribunal de Distrito de Colorado alegando uso indebido, por apropiación ilícita de las correspondientes patentes registradas entre 2011 y 2016, de las funciones de segmentos y de mapas de calor en la plataforma Garmin Connect.
De esta forma, Strava exige que Garmin deje de vender todos los dispositivos que implementan estas dos herramientas. Es decir, Strava pretende que Garmin retire del mercado la mayoría de sus relojes y ciclocomputadores.
Las patentes de la discordia
Heatmaps o mapas de calor
Es la herramienta que, atendiendo a las preferencias de cada usuario, señala las rutas más populares, las más utilizadas por la comunidad. Al parecer, Strava la utilizó por primera vez en 2013 para su función de mapas de calor personales.
Sin embargo, como apuntan desde DC Rainmaker, Garmin Connect ya utilizaba mapas de calor en 2013, antes del registro de la patente por parte de Strava en 2016, argumento que seguramente esgrima ahora Garmin para defenderse.
Segmentos
Strava cuenta con una patente para esta función desde 2015, presentada inicialmente en 2011, aunque existían desde 2009. Lo llamativo del caso es que Strava ha colaborado estrechamente con Garmin para implementar esta herramienta durante años.
Garmin introdujo sus propios segmentos en 2014, aprovechando el lanzamiento de su ciclocomputador Edge 1000. Funcionaban de forma idéntica, con funciones de clasificación e incluso seguimiento en vivo. No obstante, como las clasificaciones se limitaban a los usuarios de Garmin, la gran mayoría prefiere usar los segmentos de Strava, incluso ahora que sólo se ofertan en la tarifa premium.
Por ello, en 2015 Garmin firmó un acuerdo con Strava para incorporar la funcionalidad Strava Live Segment a sus dispositivos. Parte de este Acuerdo Marco de Cooperación, según DC Rainmaker, es que Garmin no muestra sus segmentos simultáneamente con los de Strava, lo que implica el cese del desarrollo y la promoción de su propio sistema de segmentos, algo que Strava argumenta no haber hecho.
“Nuestra demanda es entre dos empresas. No tenemos intención de tomar ninguna medida que interrumpa la capacidad de los usuarios de Garmin para sincronizar sus datos con Strava, y esperamos que Garmin valore a nuestros usuarios compartidos de la misma manera”, explican desde Strava, poniendo sobre la mesa “pérdidas económicas, oportunidades de negocio frustradas, erosión de su ventaja competitiva, daño reputacional y ganancias indebidas para Garmin”.
De momento en Garmin prefieren guardar silencio: "No tenemos nada más que compartir, ya que Garmin generalmente no comenta litigios pendientes".
